Capítulo 31: 10 Días

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Esta mañana me había escabullido bastante temprano del departamento, así que no había visto a Namjoon; pero no me hacía falta, sabía que estaba enojado.

Anoche...

«—Bien, dormiré en el otro cuarto de allá.

Digamos que nuestra convivencia no empezó de la mejor manera...

— ¿A dónde demonios crees que vas? Ese cuarto ni siquiera tiene una cama. —Ya era tarde y yo ya estaba en pijama, iba a estudiar en la cama antes de dormir. Muchos podrán decir que eso es inútil porque te quedas dormido mientras estudias, pero cuando no hay espacio para un escritorio te terminas acostumbrando.

—Dormiré igual de bien en el suelo, además, debo estar listo para el examen de mañana... —Y en definitiva, no tenía planeado dormir con Namjoon, pero a estas alturas ya debería estar acostumbrado a sus caprichos y berrinches.

— ¿Me harás dormir en el otro cuarto también? —Lo decía con una expresión muy seria. — ¿Y dormir en el suelo contigo? ¿Debo ir allá o vas a venir tú aquí?

—Bueno, entonces... ¡AIIE! —Una camisa voló sobre mi cabeza. — ¡¿Por qué demonios te estas desnudando?!

—Siempre duermo desnudo. —Es berrinchudo, egoísta y malditamente ardiente. Definitivamente desnudarse en frente mío mientras revuelve su cabello todavía húmedo por la ducha, y deja que algunas gotas viajen por todos sus pectorales, era parte de su numerito. —Pero por consideración a ti, mantendré puesta mi ropa interior.

— ¡Gracias, de veras eres muy considerado! —Era una maldita causa perdida.

Me metí en la misma cama que él; grande, fina y de sábanas de seda. Estaba acostado boca abajo, pegado al borde de la cama iluminado por la lámpara de la mesa de noche, leyendo el libro sobre mi almohada. Estaba totalmente concentrado hasta que sentí una mano grande y fría meterse por debajo del buzo de mi pijama, y entonces una húmeda lengua atacó mi oreja.

— ¡Mmm! Espera un segundo... espera, Jefe... Tengo que estudiar...

—Adelante, estudia. No te estoy deteniendo.

—Dios, ¡¡¿Por favor, podrías...?!! —Me exasperé y salí disparado de la cama. —Debí suponerlo... ¡¡Me voy a dormir a la otra habitación!!

—Regresa aquí. No haré nada. —Paré y voltee a verlo, se había apoyado en su codo y tenía una expresión demasiado seria para la situación y su tono fue tan exigente y amenazante como siempre lo era. —...Dije, que regresaras.

No tuve otra opción, trague saliva y regrese lentamente a la cama. Alcancé a sentarme y tomar el orillo del cobertor para arroparme, cuando el desgraciado sonrió y me agarró de la barbilla, acostándome de un tirón. De inmediato se agachó y me besó apasionado. No tardó nada en rodearme con sus brazos y atacar mi cuello.

—¡¡¡NO HAN PASADO NI 10 SEGUNDOS DESDE QUE DIJISTE QUE NO HARÍAS NADA!!!

Así que al final, paso lo que tenía que pasar.

— ¡Abre esta puerta ahora!

—Prometiste no molestarme mientras me preparaba para mis exámenes.

— ¡Te mataré si me haces abrir esta puerta por mí mismo!

—¡¡No te atrevas a entrar!! ¡Voy a dormir aquí!»

El forcejeo con la puerta de por medio llegó a durar bastante rato, como si de un niño pequeño se tratara.

Aún así, anoche dije que estaba ocupado y él ha tratado de controlarse tanto como ha podido, debo reconocerle todo eso.

Totally Captivated ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora