Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 13: Pesadilla

[OFICINA CENTRAL DE LA UNIÓN DE CRÉDITOS SAEHAN, ADMINISTRACIÓN DE ACTIVOS C&M]

—Estaba empezando a preguntarme por qué estás aquí sin que te hubiese llamado... ¿así que deseas convertirte en mi mano derecha?

—Sí, Señor.

Tanto la oficina como el ventanal detrás del escritorio del Presidente eran enormes, su gran silla de cuero y la formidable planta de lirios a su lado eran la definición de ostentosidad y poder. Sin embargo, ni toda la elegancia y finura de ese conjunto se comparaban con el porte del hombre. No llevaba su saco de vestir y estaba sentado recostado sobre la silla dejando caer sus brazos a los costados en la postura más relajada, lo que hacía difícil creer toda la imponencia que brotaba de su sola presencia.

Aun así, Bang Yong Guk se mantuvo firme.

—Mi mano derecha ¿eh? —El cuero alcanzo a crujir bajo el agarre de su mano. —Namjoon prometió ser mi perro fiel hasta el final, aún no tengo una razón para reemplazarlo. Además, tan sólo un año después de contratarte te puse a cargo del manejo de Gangbook. ¿Eso no es suficiente?

Prepotente fue la sonrisa con la Yong Guk se dispuso a contestar. —Señor, quizás no se ha percatado de la verdadera naturaleza de los perros. No es el dueño el que escoge al perro, sino al contrario. Fieles a su naturaleza salvaje, los perros pueden obedecer al líder de la manada al principio. Sin embargo, con cualquier señal de debilidad...

— ¿Estas insinuando que me he vuelto tan débil, que hasta mis propios perros irían por mi garganta? —Un ceño se presentó en la expresión del Presidente, pero su voz se mantenía calmada.

—No, Señor. Eso no es lo que quise decir. —Yong Guk también hablaba suavemente, tratando de lograr su cometido convincentemente, sin dar señales de su obvia cizaña. —Estoy seguro de que cuando se retire, usted nombrará al sucesor correcto. Pero me temo que su perro pueda decidir ese momento por usted antes de que esté listo. Tal vez en cinco o diez años más o... incluso mañana...

— ¡Bastardo insolente! —La copa de whiskey que reposaba en el escritorio voló al otro lado de la oficina, rozando por segundos la cara de Yong Guk, el estruendo del cristal hizo eco, pero de inmediato paso a segundo plano al escucharse la voz iracunda del Presiente. — ¡¿Te atreves a amenazarme, imbécil?!

La expresión de Bang Si Hyuk, como era de esperar del líder de semejante organización, hizo temblar de pánico a Yong Guk. Sintió miedo al mismo tiempo que pensó que tal vez había presionado demasiado sobre ese punto.

Pero en seguida pudo relajarse.

—...No está mal. Tienes bolas, chico. Eres valiente, al menos en este aspecto. —Su voz salía grave y fría pero ya no denotaba la ira, segundos antes, amenazadora. —Sin embargo hablar no cuesta... para cualquiera es más fácil decir que hacer. ¿Puedes probar lo que dices?

Yong Guk sonrió con suficiencia y aires de superioridad para sus adentros.

«Ya lo tengo» fue su pensar.

—Duplicaré sus ingresos de Gangbook, Señor. Por supuesto, eso sólo es una parte de esto. Puede que no sea tan atractivo como Namjoon, pero voy a probarle que soy el mejor. Un perro sólo necesita que lo quieran ¿no cree?

El Presidente lo observo unos segundos y luego hizo girar su silla hacia el ventanal, como señal de que la conversación había terminado, o por lo menos, perdido su interés. —Por ahora, veamos qué puedes hacer.

≈≈≈≈≈≈≈

—Hola a todos... ¿Ehh? ¿Dónde están todos?