Capítulo 8: Rogando

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Namjoon me hizo una señal con el dedo índice indicando que me acercara, pero yo negué sacudiendo mi cabeza casi al segundo, podía sentir que se me revolvía el estómago del miedo. Gruñó y gesticulo un "He dicho ¡que vengas aquí!" con una expresión furibunda, y yo hice lo que todo hombre con instintos hace, eche a correr por mi vida.

Querido Dios, y mis padres en el cielo cuyas caras ni siquiera puedo recordar ¡por favor, sálvenme! ¡Solamente tengo 23 años! ¡¿NO CREEN QUE SOY DEMASIADO JOVEN Y HERMOSO PARA MORIR, Y MUCHO MENOS SER TORTURADO EN MANOS DE UN GÁNSTER?!

Después de casi 10 minutos de una extraña persecución en la que Namjoon estaba dispuesto a matarme si me atrapaba, finalmente me alcanzo.

—¡¡Pequeño punk!! —Con su mano en mi nuca me estampo contra una pared de ladrillo de un callejón sin salida al que desafortunadamente llegue. — ¡¿Te atreves a hacerme correr detrás de ti como si fuera tu perrito?!

—Lo siento Jefe, pero no lo hice a propósito. —Apenas pude decir con mi cara pegada a la pared.

— ¿Qué?

Me soltó y tome el suficiente aire para continuar. — ¡Fue un accidente! Estaba limpiando pero entonces... de todos modos, puedes registrarme todo lo que quieras, no encontrarás dinero en mí ¡no esa clase de dinero! Prometo que lo pagaré poco a poco tan pronto como consiga un trabajo, así que-

—¡¡CÁLLATE!! —Mis tímpanos zumbaron. — ¿De qué diablos estas parloteando?

— ¿Eh? — ¿Eh? — ¿Quieres decir que... esto no es por la vasija?

—Olvídate de la maldita vasija o lo que sea.

— ¿En serio? ¿De verdad? ¿Puedo tener tu palabra, por favor? —Mis ojos brillaban y sentía que mi alma había regresado a mi cuerpo, estaba tan aliviado y feliz. Pero Namjoon todavía se mantenía gruñendo y maldiciendo por lo bajo mientas se tomaba el puente de su nariz con sus dedos.

—Mierda, odio el clima caluroso.

— ¿Mm?

Tras asegurarme de que no iba a morir en sus manos pude finalmente observar a Namjoon más detenidamente. No sólo por el clima sino por haber corrido tanto también, se encontraba bañado en sudor, su torso tostado que estaba casi por completo a la vista brillaba a la luz del sol y su cabello que también escurría se pegaba a su frente; las gotas bajaban desde su mandíbula tensa hasta sus bíceps torneados. Definitivamente, el clima no era lo único caliente.

—No puedo volver a la oficina así, sígueme. Y si corres otra vez, juro que te mataré.

—Sí señor.

≈≈≈≈≈≈≈

Nos dirigimos a un hotel para que Namjoon tomara una ducha y se refrescara, yo también me permití hacerlo. Ya había caído la tarde y anochecía rápido cuando me encontraba secándole el cabello, ambos estábamos en batas de baño.

— ¡Oh, mi Dios~~! ¡Eres tan apuesto! Tus padres deben estar tan orgullosos~~

—Ya basta con esa molesta y empalagosa voz.

—Que bien, ya estás listo, luces aún más atractivo ahora. —Aunque frunce el ceño puedo ver que en realidad le gustan los halagos, es un maldito egocéntrico, por supuesto que le gustan.

Había comenzado a quitarme al bata para vestirme pero Namjoon se quedó viéndome fijo. —Oye, en realidad no fuiste a ver a tu gente ¿verdad?

— ¿Disculpa? — ¿Eso fue lo que le dijeron en la oficina?

Totally Captivated ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora