A little problem // Markjae

《31》

- ¿Estas seguro de que quieres hacer eso? - Mark le reprochaba a su novio, no podía creer que le diera acceso a Jinyoung así como así a su casa, más siendo la de sus padres, claro estaba que tenían cosas importantes allí.

- Todo lo de la empresa esta guardado bajo cuatro llaves - le respondió acomodandose las zapatillas, su hyung llegaría en poco tiempo - Además, él solo necesita un lugar donde dormir en paz, no va a vivir allí - se paró terminando de arreglar su ropa - Ya me voy.

- ¿Así como casi? No terminamos de hablar, además ¿Porque tanto apuro? - Youngjae se sintió algo incómodo en ese momento, sentía que Mark no tenía ni un mínimo de confianza en el.

- Ya terminamos de hablar, mientras mas rápido me vaya, mas rápido volveré - reprimió sus ganas de mandarlo a volar, no estaba siendo justamente amable con el, pero lo vio decaerse un poco y se acerco - No debes preocuparte, le daré las llaves y le mostraré un par de cosas y tan solo volveré, almorzaremos juntos, haremos los bolsos juntos, si quieres, dormiremos una pequeña siesta, juntos - dio un pequeño pico en los labios del mayor - Te quiero - dio media vuelta tomando las llaves de la casa de sus padres para salir.

A Mark no le dio tiempo de responder, se quedo con las palabras en la boca, pero con una felicidad que había causado el menor en cuestión de segundos, se dio cuenta de que la desconfianza y molestia que estaba sintiendo no eran para nada buenos y debía controlarse mas, Youngjae ya le había explicado que no tenía ojos para nadie mas que no fuese el, y eso lo hacia sentirse único y amado.

Abrió la puerta encontrando una carta que tomó y escondió rapidamente mientras le regalaba una inocente sonrisa al mayor que lo veía confundido desde el interior del departamento, gritó un pequeño saludo para por fin cerrar la puerta e irse. Mientras bajaba del edificio, leyó aquel papel que de seguro sabía de quien era.

Este es un adiós, dulce Jae, pero no te preocupes, yo seré el primero en recibirte cuando vuelvas. Luego de tus pequeñas vacaciones vendrá lo peor, estoy cansado de seguir jugando. Serás mío.

Atentamente, quien será tu propietario.

Youngjae sintió un escalofrío por toda su espalda, aquella persona estaba realmente loca. Sea lo que sea que fuese a hacerle, no tardó en esconderse detrás de una pared, y al verificar que estuviera completamente solo, tomo una foto de la carta y se la envió a Jackson, a decir verdad, lo asustaba. ¿Que tal si le hacía daño? O peor, lastimaba a Mark o alguien cercano a el. 

Al salir del establecimiento se encontró con el auto de Jinyoung y su dueño mirando por la ventana con una sonrisa, no demoró en ponerse en el asiento del acompañante y lo saludó, no tardaron mucho en irse ya que Youngjae le explicó al mayor que tenía prisa.

- ¿A donde viajaras? - preguntó por pura curiosidad, se había dado cuenta que el menor nunca se lo había dicho.

- Los angeles, iré con Mark, Yugyeom y Bambam, seguramente Mark se quede con sus padres al menos un par de días, yo y los chicos nos quedaremos en la casa de un familiar.

- Oh, que bueno - dijo, sin saber que responder. El silencio reinó el pequeño lugar y el mayor quiso sacar algún tema de conversación - ¿C-Como va tu relación con Mark? - preguntó, le había costado decir aquellas palabras.

- Siendo sincero, mas que perfecta - sonrió - Lo quiero mucho - se mordió el labio con cierta felicidad, sin pudiera sacar a aquel acosador, sería de las mejores etapas de su vida, y quería pasar mucho mas tiempo de esta junto al castaño.

- Oh.. Que bien - sonrió falsamente.

- ¿Y a ti como te va con lo de tu ex? - el mayor lo miró confundido.

- Ah Eh... No lo se, siento que todo este tiempo estuvo guardandome odio y ahora explotó, me escribe mensajes diciendome que me mataría si tuviese la oportunidad - Youngjae tragó saliva sonoramente, tal vez lo que a el le escribían era una estupidez a comparación del mayor.

- Pero no lo entiendo... ¿Porque te odia tanto? Si tu me contaste que él fue quien te engañó.

- Ojalá supiera - el menor miró hacia la ventana, no podía creer que ahora eran dos personas conocidas quien recibían ese tipo de amenazas y mensajes, y no podía dejar de culparse ya que si no fuera por el, Jackson estaría ahora sin preocupaciones.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - dijo tímidamente y el mayor asintió - ¿Como es el nombre de tu e- se vio interrumpido por un policía que los detuvo.

Al parecer debían tomar un desvío ya que el camino que Youngjae conocía estaba absolutamente cortado, había sucedido un accidente.

El menor no dudo en sacar su teléfono y avisarle a Mark, no porque este desconfiara, el menor lo hacía por pura elección suya.

Al llegar a la casa de los padres del menor, el Park se sorprendió, era enorme. Le siguió el paso al Choi y este fue mostrandole casi todas las habitaciones y corroborado que aquellos cuartos privados, ya sean oficinas o los cuartos de sus padres, su hermano y suyo, quedaran bajo llave. Le entregó a su amigo la llave de la puerta principal, la puerta trasera y una habitación de invitados, que sería donde él pasaría las noches. 

Luego de eso simplemente volvieron al auto y el mayor llevó a Youngjae a su casa, pues el estaba bastante apurado. Se despidieron en la puerta y el menor no tardo absolutamente nada en subir hasta donde su departamento se encontraba, entró y no escuchaba nada, cosa que lo asustó bastante. Mientras mas se adentraba, podía ver cosas tiradas por el suelo, y fue ahí cuando vio a su novio completamente dormido en el sofá, quiso golpearlo por haberlo asustado, pero en vez de eso se le ocurrió algo mejor.

Se sentó en las piernas del mayor y comenzo a saltar como niño pequeño pegando mil y un gritos para hacerlo despertar.

- ¿Jae? ¿Que haces aquí? - preguntó cuando por fin se despertó, con una sonrisa.

- Vivo aquí - respondió obvio.

- Hablo de ¿Que haces encima mío? - el menor rió inocentemente.

- La verdadera pregunta es ¿Que haces durmiendo? Vamos, levantate - dijo dándole al mayor la oportunidad para levantarse - Debemos ordenar y preparar todo así ya nos vamos - sonrió mostrando todos sus dientes, estaba realmente feliz.