《27》

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El castaño miraba en silencio al menor, pensando en como decir las palabras que ciertamente no le salían.

- ¿Te gusto? - dijo sin saber alguna otra forma de decirlo.

- ¿E-Eh? - exclamó completamente sorprendido.

- ¿Sientes algo por mi? - volvió a preguntar, aunque no lo mostraba, estaba completamente nervioso, se acomodó de modo que quedó frente al menor.

- ¿A que viene la pregunta? - sonrió, sintiendo su corazón acelerarse cada vez mas al ver el rostro serio esperando una respuesta, ¿A quien engañaba? La respuesta era clara, y en ese momento eran tan solo él y Mark, nadie mas - Me gustas mucho - soltó mirando el rostro del castaño acercarse cada vez más al suyo, mostrando una sonrisa de oreja a oreja al escuchar la respuesta del menor.

Acarició el mechón azabache del Choi, corriendolo de su cara.

- Pero no creo que debamos estar juntos - mintió, claro que había pensado en confesarle sus sentimientos, ya que era consiente de que el mayor sentía lo mismo, pero no se veía capaz de mantener una relación. A decir verdad era muy inseguro cuando de amores se trataba, nunca se creyó bueno para hacer feliz a alguien.

- Yo no veo ninguna razón por la que no debamos estar juntos.

- No sirvo para estas cosas ¿Sabes? Le tengo un miedo horrible a fallarte o no ser como tu quieres que sea, no creo que te guste como pareja - respondió alejándose, cubriendo su cara sin ver la sonrisa que se había formado en los labios del contrario.

- ¿Estas bromeando? Me gustas mucho Jae - el menor se sonrojo, ciertamente amaba cuando él lo llamaba así - Quiero que seas tu mismo, todo de ti me encanta, así que no debes presionarte a ser de alguna forma, con estar contigo ya soy feliz - le tomo las manos, dejando ver su rostro sonrojado.

- Mark - sonrió, lleno de felicidad - ¿Quieres ser mi novio? - dijo sin vacilación alguna.

En vez de responder con palabras, Mark se tiró suavemente sobre el menor, juntando sus labios para besarlo.

- Quería preguntartelo yo - fingió molestia al separarse.

El castaño apagó la television, la cual no habían estado mirando desde hace ya varios minutos, ambos se dirigieron al cuarto y luego de un rato se quedaron dormidos, pues al menos para el menor, había sido un día bastante largo.

[...]

- Youngjae - el mencionado no se movió, sus amigos habían estado llamándolo desde que empezó el receso, pero el no se había movido en todo el día, era como si se hubiera quedado tildado viendo un punto fijo del salón mientras sonreía.

- Oh, es Mark hyung - dijo Bambam, y el menor salió de su nube rápidamente, sin ver al chico.

- No hagan eso - se quejó, le había mentido sobre su hyung.

- ¿Que pasó? Estas mas distraído de lo normal y al parecer solo piensas en cierto castaño - Yugyeom juntó su silla al pupitre de su amigo, se había sentado solo ya que había llegado después que los otros dos.

- Mark hyung es mi novio - dijo en una tierna sonrisa con la voz apenas saliendo de su boca, lo avergonzaba presentarlo así.

- ¿Eh? - Bambam sonrió sorprendido, al igual que su mejor amigo quienes estaban felices por el logro del mayor entre ellos.

- Felicidades Jae - Yugyeom lo abrazó, y por un momento el mundo de aquellos tres amigos fue pura alegria, al menos hasta que el teléfono del pelinegro sonó.

Una llamada entrante de cierta persona de la que se había olvidado completamente.

- ¿Hyung? - dijo al contestar, no se esperaba su llamado.

- Youngjae, iré por ti después de tus clases, debemos hablar.

- Estoy ocupado, lo siento - colgó la llamada, sin saber que mas decirle.

- ¿Quien era? - preguntó el peliblanco totalmente invadido por la curiosidad, debido a la cara que su amigo tenía.

- Jinyoung hyung - dijo con los ojos abiertos mas de lo normal, ¿Ahora que? Claro, debía terminar oficialmente aquella extraña relación que habían tenido en aquel tiempo.

Las pocas horas restantes pasaron y el Choi salió de su clase, pues la hora de salir ya había llegado, en vez de dejar el lugar, se quedó parado cerca de una de las puertas, esperando a su ahora novio para volver juntos a casa.

- ¡Jae! - dijo entusiasmado al ver al pelinegro esperandolo, lleno de alegría, sentía que nada podría arruinar su relación con el menor, aunque claro, fue interrumpido al instante en que cruzaron aquella gran puerta - ¿Que hace el aquí? - preguntó con cierto reproche que no pudo ocultar.

- Averiguemoslo - caminó hacia aquel chico quien esperaba por él - Te dije que estaba ocupado hyung.

- ¿Con esta basura? - dijo bajando sus gafas de sol viendo a Mark haciéndolo menos con su mirada, el castaño no escondió su cara de disgusto y molestia al verlo, aunque cierta burla paso por su cabeza al notar aquellas gafas de sol en un clima frío.

- Ridículo - susurró pasa sí el mayor.

- Jae, ¿Porque no vienes este fin de semana a casa? Ya se que querías tu espacio pero en serio te extraño - intentó agarrar su mano pero el menor se negó.

- No podemos seguir así, ¿Quieres que seamos amigos? Lo acepto, podemos intentarlo - miró a un lado, buscando la mano de Mark para tomarla frente a los ojos del Park quien los miraba expectante - Mark hyung es mi novio ahora, espero que entiendas que él es la persona que me gusta, y no quiero volver a... lo que hacíamos - no solo obtuvieron la sorpresa del chico, sino la de muchos estudiantes.

Mark Tuan, uno de los chicos mas apuestos y serios en todo el instituto, estaba sonriendo al mismo tiempo que tomaba con firmeza la mano de aquel conocido como un niño tierno y rico por ser el hijo de uno de los CEOs de una empresa importante en Corea. ¿Quien lo diría? Claro, algunos no tardaron en sacar sus teléfonos para quedarse con algún recuerdo para el dia, el cual seguramente postearían en internet, pero ni a Mark ni a Youngjae les importaba en absoluto.

Jinyoung sonrió de oreja a oreja, claro, ocultando aquellas ganas de matar a Tuan en ese mismo momento - Esta bien, lo entiendo, espero que seamos amigos - le extendió su mano, para estrecharla, pero en ese mismo momento el móvil del menor comenzó a estallar de mensajes - Oh, creo que es importante - deshizo su sonrisa - Como sea, nos vemos.

Park dio medio vuelta y subió a su auto, saliendo de allí sin decir adiós, Youngjae aprovechó que Mark estaba distraído y revisó su celular, tenía una sospecha de aquellos mensajes.

Desconocido
¿Youngjae?
Es broma,
¿Cierto?
No,
No puede ser
Tu no puede salir
Con nadie
¿Entiendes?
Eres mio
Quieras
O
No

En serio, detente de una
puta vez

Con la piel de gallina bloqueó aquel numero de una vez por todas.

- Mark, olvidé algo en el salón ¿Me esperas? - le dio un pequeño pico luego de que el mencionado asintiera.

Corrió hasta llegar a un lugar solitario, tirando el celular contra el piso con todas sus fuerzas. En verdad estaba aterrado de aquel número desconocido.

A little problem // MarkjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora