Meses después...
- Hyung - gritó desde la entrada - ¡Los chicos ya nos están esperando! - apuró al mayor, hace mas de 10 minutos lo esperaba y el seguía en el baño.
De pronto salió, todo arreglado y hermoso. Youngjae se le acercó y le plantó un beso en los labios.
- Vamos - dijo recibiendo una afirmación con la cabeza del menor.
Caminaron un rato hasta que se encontraron un restaurante chino, allí estaban Yugyeom, Bambam y Sunyeon esperando.
- ¡Feliz cumpleaños! - dijeron los tres al unísono separando a Mark de Youngjae, abrazando a este último.
- Estamos aquí para celebrar tu cumpleaños, ¡Y eres el ultimo en llegar! - reprochó Bambam, aún sin soltarlo.
- Lo sé, es culpa de hyung - lo miró sonriendo.
No tardaron en comenzar a comer, pues Jackson ya había avisado que no se presentaría debido a un dolor de cabeza que tenía desde la mañana. Youngjae se entristeció pero lo entendió, no iba a obligarlo a presentarse.
Pasaron horas allí, charlando y comiendo, luego de eso irían a comprar un pastel y lo comerían como merienda en casa del menor.
Sus padres también irían, así que debían apurarse. el Choi compró dos pasteles, uno de frutilla y otro de chocolate, eran sus favoritos. El pelinegro caminaba con prisa mientras los otros curiosamente parecían tortugas dormidas, nunca habían camino tan lento.
Unos minutos después, estaban frente a la puerta del departamento a punto de entrar, buscó sus llaves rápidamente pero cuando abrió la puerta se encontró con pura oscuridad. Dio un paso al frente y todas las luces se prendieron mientras varias personas gritaban sorpresa. Youngjae estaba extremadamente feliz, por fin sentía que todo aquella pesadilla había sido solo eso, una pesadilla que ya había quedado atrás.
Se sorprendió al ver a Jackson, quién al parecer había decorado todo el departamento con el color favorito del menor. Sus padres, quienes abrazaban a su hermano que no dejaba de gritar felicitando el cumpleaños numero 17 de su hermanito, pero se sorprendió aún mas al ver a su mejor amigo y sus padres presentes tambien, Jaebum había dicho que debía viajar con sus padres y que le enviaría su regalo un par de días mas tarde, pero allí estaba, con una sonrisa de oreja a oreja aplaudiendo mientras lo miraba.
- Todo fue idea de Mark - dijo Yugyeom detrás de el, sintiéndose orgulloso con tan solo mandar al frente al castaño.
- Yo solo di la idea, todos ayudaron - dijo, pero el menor lo calló tirándose sobre él en un abrazo. Sus padres miraban con ternura la escena, ya conocían a Mark, y ciertamente les parecía el chico perfecto para su hijo.
- Gracias amor - se le escapó aquella palabra, haciéndolo sentir nervioso al recordar que no estaban solos, el solía llamarlo así solo en algunos momentos en los que no estaban acompañados por nadie.
- Vamos tórtolos, tengo hambre - Bambam ayudó a Youngjae a pararse y luego hizo lo mismo con el mayor.
Volvieron a apagar las luces mientras prendían las velas y cantaban la típica canción de cumpleaños. Sin que se lo pidieran, Youngjae ya gritaba en su mente el deseo que quería pedir al apagar las velas, quiso que, todos en aquel departamento siempre sean felices. Y a continuación, sopló.
- ¡Hora de los regalos! - gritó el hermano del Choi, estaba emocionado.
Pasaron la tarde abriendo los regalos del chico, mientras otros jugaban, cantaban o comían pastel. Pero el más emocionante fue el que dejaron para el final. Tuan era el único que faltaba, había entrado a la habitación para buscarlo, y de pronto una pequeña perrita blanca corrió hasta donde el cumpleañero estaba sentado, se subió arriba de él y comenzó a lamerle la cara.
- Feliz cumpleaños - susurró a su oído al acercarse a él, abrazandolo por detrás mientras le dejaba un tierno beso en la mejilla.
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Bueno, efectivamente este fic quedó concluido, terminado, espero les haya gustado mucho. No saben lo agradecida que estoy porque aunque sea lean algo que yo escriba, estoy muy feliz, en serio.
Gracias gracias y mil gracias por haber leído hasta aca, los amo mucho 😢😢😢
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A little problem // Markjae
FanfictionYoungjae, un chico de 16 años, finalmente convenció a sus padres de vivir solo, claro estaba que no iba a ser la cosa mas difícil teniendo su edad. Los problemas inician con la llegada de otra persona y una supuesta estafa.