A little problem // Markjae

《37》

Los dos estaban notablemente desesperados intentando consolar a Youngjae, quien había entrado al auto y había comenzado a llorar desconsoladamente. La mujer trataba de no meterse, pero también se preocupaba por el, mirándolo cada dos segundos por el espejo.

- Vamos Jae ¿Pasa algo? ¿Fue tan Bang Chan? Juro que si te dijo algo feo voy y le doy su merecido - Yugyeom apoyó la mano en su cabeza, pero el Choi parecía no responder ni mucho menos escuchar lo que decían.

Luego de un par de minutos llegaron y para ese entonces, Youngjae estaba mas tranquilo, aunque no consiguieron ni una palabra de la boca del mayor, Yugyeom y Bambam no se iban a rendir tan fácil.

- Mark hyung llegará pronto - dijo el tailandés entrando detrás del pelinegro, pero realmente se sentió ignorado cuando este corrió escaleras arriba y se encerró en la habitación.

Hyeon decidió darles su espacio y dejar que los dos menores se encargaran de Youngjae, pues los veía mas capaces de ayudarlos que ella, por esa misma razón se dedicó a bajar las bolsas de compras.

A decir verdad se había llevado el susto de su vida al entrar al auto y comenzar a escuchar los sollozos de su pequeño primo cada vez mas constantes mientras sorbía su nariz e intentaba secar las lagrimas que salían sin su consentimiento.

- ¿Jae? Te prometo que no hará falta volver a acompañarme a comprar ropa, pero por favor no llores - dijo abriendo la puerta, pero se calló al instante viendo como el chico terminaba de vestirse con lo primero que encontraba de su ropa - Youngjae - lo miró serio, pero el otro claramente no hizo caso - ¿Que se supone que haces? - en ese momento el Choi levantó la mirada, había dejado de llorar pero aún así tenia los ojos rojos.

- Bam... Lo siento - se acercó a el, y Yugyeom llegó - Lo siento -repitió, esta vez mirando al recién llegado - No se que me pasó - rió - Supongo que fue un momento de... No lo sé, les aseguro que no es nada - abrazó a uno y luego al otro para después volverse a su maleta en busca de dinero.

- ¿Que haces? - dijo el menor al ver que contaba una gran cantidad de billetes.

- Mamá me habló, necesita con urgencia que vuelva a Corea - los miró, sintiéndose horrible por mentir, pero peor se sentía sabiendo que Jackson ahora estaba pasando por cosas malas por su culpa.

- ¿Debe ser esta noche? Íbamos a jugar y ver películas todos juntos - Yugyeom le impidió el paso, el chico estaba decido a irse por la puerta y volver a Corea en tan solo un par de minutos.

- Lo siento, de verdad - lo empujó suavemente como para quitarlo de su camino - Se los compensaré, lo prometo - comenzó a bajar las escaleras, pero se detuvo tan solo un par de pasos mas tarde - No le digan a hyung que lloré, se preocupara por algo que en realidad no fue nada - sus dos amigos quedaron sin palabras, todo había sido tan rapido, no sabían si creerle o preocuparse aún más, pues conocían a Youngjae, y era obvio que había algo qué no andaba muy bien.

Hyeon vio al pelinegro irse y de inmediato fue con los otros dos, se preocupo pensando que habían tal vez, peleado, o algo.

Unos 20 minutos después, el Choi se encontraba impaciente en una banqueta esperando el vuelo que salía en 5 minutos, parecía eterno aquel tiempo que pasó culpándose por el peligro que la gente a su alrededor podría correr. Vio la hora en su celular por una última vez, en ese momento Mark debía ya estar con los chicos.

Y, como si ambos estuvieran conectados, una notificación volvió la pantalla a un color mas vivo prendiendolo, después de todo le había puesto un tono especial a su novio.

Mark
¿Donde estas?
¿Que pasó?
Jae, por favor contesta.

Hyung, lo siento tanto...
Mi madre me necesita en Corea
Lo siento
Mucho
Perdóname

Mark
Jae, es fácil darse cuenta
Que algo te pasa

Debo irme hyung
Te amo

Soltó un par de lagrimas antes de apagar su celular y levantarse, su vuelo ya estaba por partir y el debía subirse al avión.

[....]

Estaba maldiciendo mientras salía del lugar, se había quedado sin un centavo. Su casa no quedaba lejos, pero habría sido mas rápido si pudiera haber tomado algún taxi. Llamó y envió mensajes al número de Jackson pero simplemente parecía haber hasta tirado su celular al río.

Corrió como pudo hasta su departamento, allí debía haber algo, aunque sea algo de aquel acosador.

Subió las escaleras, estaba ya volviéndose loco por saber del bienestar del chino.

Para su sorpresa al llegar a la puerta de donde vivía, encontró una nota, mismo papel y tinta vieja, claramente obvio de quien era.

"Parece que tienes invitados"

Abrió la puerta encontrándose pura oscuridad, hasta que prendió las luces y se encontró con dos personas, ambas conocidas en dos sillas, atados de manos y pies, con un pedazo de tela que le tapaba la boca a cada uno. Sus ojos se cristalizaron casi al instante, no podía creerlo.

- Hyung - susurró dolido, veía a al menor de ellos dos, tenía cortes en los brazos y uno o dos en la cara.

Le quitó lo que traía en la boca al que mas cerca de encontraba, pues ambos chicos estaban algo separados el uno del otro - ¡Jae! - dijo ya casi llorando, lo vio acercarse a Jackson y de inmediato reaccionó - ¡No!

- Jinyoung hyung... ¿Que pasa? Debemos irnos rápido, antes de que el que hizo todo esto vuelva.

- ¿No lo entiendes Jae? - el Park estaba hablando con el corazón completamente roto, apenas pudiendo respirar por todo lo que estaba pasando - ¡El es!

- ¿De que hablas? - preguntó iluso, no entendía, o tal vez no quería entender.

- El f-fue quien me trajo aquí, me hizo esto - señaló su rostro, donde sangraba - Un par de minutos antes de que llegaras, se ató solo, seguro para que sigas confiando en el, te aseguro, no es la persona que conoces.

- ¿L-Lo conoces? Po-rque yo no lo veo capaz de algo tan... malo - lloraba, sin creer lo que el mayor le decía. El Wang intentaba hablar, pero no estaba consiguiendo nada ya que no podía sacarse la tela.

- Él es quien me engaño, quien estuvo acosandome estos últimos días, es mi ex novio - tragó fuertemente mientras mas lagrimas caían sobre las mejillas de ambos.