Se sentía exhausto pero de igual manera se la hacía imposible continuar durmiendo, ya se había despertado alrededor de tres veces y no era muy temprano que digamos, así que el sol le pegaba por toda la cara.
- M-Mark - movió de él, estaba con la espalda desnuda con una sabana cubriendolo - Bebé son las 2 de la tarde, debemos levantarnos -
- Mmh - bufó suspirando, ignorando al chico que intentaba despertarlo - 5 minutos mas - respondió con una voz ronca cuando el menor comenzó a darle pequeños golpecitos.
- Bebe, debo volver con los chicos, le prometí a Bambam que iríamos de compras juntos - dijo en un tono exhausto, acomodandose hacia la derecha para quedar cara al techo.
El mayor abrió los ojos rápidamente, no quería tener que despedirse de él, aunque sea solo unos días.
- ¿No te quedarás conmigo? - hizo un puchero abrazando se cintura.
- Puedes venir por la noche - besó sus labios tiernamente - Se supone que vamos a ir a los bolos - acarició su cabello.
- Esta bien - mordió su labio al ver al menor pararse, completamente desnudo por la noche anterior.
Luego de terminar de vestirse se despidieron, Youngjae llamó a un taxi y fue solo cuestión de minutos para que llegara al hogar de su prima. Estuvo por tocar el timbre cuando su teléfono sonó.
- ¿Hola? - preguntó extrañado, pues era Yugyeom quien lo llamaba.
- Oh, estas aquí - dijo Kim abriendo la puerta, estaba por avisarle que saldrían pero al parecer ya no hacía falta.
- ¿Jae? ¡Sabía que no me traicionarías! - Bambam lo abrazó, las últimas cinco veces que el peliblanco había invitado a su amigo de compras, inventaba alguna excusa para no ir pero ahora que estaban en un nuevo lugar, no había forma de que se salvara.
Se adentraton al auto de Hyeon y ella condució mientras escuchaba al grupo de adolescentes charlar.
- Jae - llamó el tailandés, obteniendo un silencio absoluto - Ayer pasaste la noche con Mark hyung.
- ¿Y? - no veía a donde quería llegar.
- ¿Porque dejaste de contestarme? No era muy tarde como para que te hayas quedado dormido~.
- Bambam - Yugyeom quiso callarlo, la cara el pelinegro se estaba tornando de un color carmesí, todos en el auto entendieron de inmediato que era lo que el chico insinuaba.
- ¿Follaron?
- ¡BAMBAM! - gritaron el pelirrojo y la mujer al unísono, mientras el menor se escondía en el hombro de su amigo intentando no tener que responder a eso.
- Actúan como si no fuera algo normal, esta completamente bien si lo hicieron.
- Exacto, pero es cosa de ellos - respondió Hyeon.
- Esta bien, no respondas - volteó a verlo - Tu cuello me lo dice todo - y una vez mas, el rostro de Youngjae parecía un tomate.
[....]
- ¿Que tal este? - preguntó el peliblanco al salir del vestidor por sexta vez.
- Te queda perfecto - contestó Youngjae, el pelirrojo y su prima habían dicho querer ir al baño, pero era obvio que no volverían al menos dentro de un par de horas, lo mas probable era que reaparezcan a la hora de volver a casa.
- No, no me convence - dijo viéndose desde distintos ángulos en el espejo.
- Bam... ¿Porque no nos tomamos un descanso? Podemos ir a tomar un café o un helado, lo que quieras yo te lo pago - intentó convencerlo, ya estaba mas que cansado y de seguro ni un cuarto de hora.
- Por mucho que me tiente la oferta mi respuesta es: no - sonrió, sabía que su amigo se estaba cansando, pero apreciaba que no lo mandara al diablo. - ¿Que te parece si buscamos ropa para ti?
- No lo creo, tal vez otro día - nego con la cabeza.
- Vamos, creo que será mas divertido así, sería como comprarle ropa a mi barbie - el mayor lo miró con burla y molestia, pero no llego a quejarse debido al repentino agarre del contrario.
Pasaron la tarde entre tienda y tienda, Youngjae no obtuvo ni un respiro hasta pasadas las 7 p.m.
Se cruzaron un par de veces con el otro par, pero estos parecía solo ignorarlos, cosa que a Bambam mucho no le importo, pero al Choi lo volvía loco.
- ¡Hey! chicos - dijo cuando por fin atendieron el teléfono - Bambam ya se aburrió - soltó con cierta felicidad que no pudo realmente ocultar, y verdaderamente no molestó a su acomañante, pues estaba en verdad cansado y quería caminar ni un metro mas cargando todas las bolsas de ropa él solo.
No tardaron en darse cuenta de que estaban justo frente a ellos, buscandolos con la mirada. Youngjae dejó su móvil apoyado en el banco en el que estaba sentado, al mismo tiempo que se ponía de pie para que el otro par los vea.
Obligó al tailandés levantarse, caminando hacia ellos para irse de una buena vez por todas mientras el otro se desesperaba por agarrar todas las bolsas y no olvidarse de ninguna.
Estaban saliendo ya cuando el pelinegro notó a alguien gritando y corriendo hacia ellos, con el teléfono en la mano, claramente era de él.
- Señor, se olvido d.... ¿Youngjae? - lo miró incrédulo.
- ¿Chan? - sonrió enormemente - ¿Que haces aquí?
- Vine con unos amigos - dijo señalando un grupo de chicos a un lado, viendo la escena con cierta confusión al ver que su rubio amigo hablaba con el dueño de aquel móvil.
- ¿Jae? - preguntó Yugyeom volviendo junto a el al ver que no los seguía.
- Oh Kyum, te presento a Bang Chan, ¿Recuerdas la fiesta de Minhyunk hyung?
- ¿De la que saliste mas ebrio que nunca? - dijo burlón.
- Exacto, bueno... Él es quien me preparó un par de bebidas - Yugyeom lo miró no muy confiado, después de todo había terminado de emborrachar a su amigo en aquel momento.
- Bueno, un gusto, debemos irnos - agarró la mano del pelinegro - Toma, y ten mas cuidado - le puso el celular en su mano y solo se fue.
- Mark hyung me mandó un mensaje diciendo que ya esta de camino a casa de noona, así que debemos apurarnos para no hacerlo esperar - Youngjae asintió, pero no tardó en notar las recientes miles de notificaciones en su móvil.
Numero desconocido
Hola! ¿Me extrañaste? Yo a ti si bebe
Espero la estés pasando bien
Aunque sería una pena que...Ese último mensaje le dejó los pelos de punta, no tardó en darse cuenta que tenía varias llamadas perdidas de Jackson.
Jackson Wang
Youngjae, ayuda
salvame por favor
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A little problem // Markjae
FanfictionYoungjae, un chico de 16 años, finalmente convenció a sus padres de vivir solo, claro estaba que no iba a ser la cosa mas difícil teniendo su edad. Los problemas inician con la llegada de otra persona y una supuesta estafa.