《38》

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Jinyoung explicó todo lo que había pasado. Según él, Jackson había irrumpido en la casa de Jae, la de sus padres, lo había encontrado y de inmediato peleo con él, hasta que después, lo único que recordaba era al chino atandose solo a la silla para hacerse la víctima y de seguro, incriminar al Park.

Youngjae  no quería creer, Jackson podría haber sido un idiota, pero lo había ayudado, o eso creía.

- También lo vi con dos celulares - agregó molesto, el menor estaba dudando y no podía permitirse eso - A-Aquí - se acercó al chico que aún permanecía atado.

Comenzó a moverse intentando que no tocaran su bolsillo, pero como todo lo que había querido hacer, no lo consiguió.

Youngjae sacó su móvil y llamó al número que le había dicho lo mucho que lo extrañaba, el número de ese enfermo.

Efectivamente, un móvil que Jinyoung había sacado del bolsillo del chico que no podía defenderse en absoluto comenzó a sonar, y él menor colgó de inmediato viéndolo con asco.

El Choi comenzó a llorar nuevamente ¿Cómo pudo haber sido tan tonto y no darse cuenta? Ahora no sabía que se suponía que debía hacer. ¿Llamar a la policia? ¿Dejarlo ir?

-  ¿Que vas a hacer con el?

- Que haremos - lo corrigió - N-No lo sé hyung - vio como Jackson comenzaba a llorar, le dio lástima.

Jinyoung se dio cuenta que el menor se estaba comenzando a sentir mal, se acercó a el acariciando su rostro.

-  ¿Quieres comer algo primero? Se nota que no comes desde vaya uno a saber cuándo -era la verdad, lo ultimo que había comido había sido una barra de cereal antes de ir al centro comercial en Los Ángeles.

- No podemos dejarlo así solo - dijo mirando al otro, ya se estaba rindiendo en cuanto a hablar con el menor.

- Yo te preparo algo, no te preocupes  - Jackson comenzó a moverse nuevamente, y el menor no entendía la razón pero ya le estaba hartando.

- E-Esta bien - el mayor se fue hacia la cocina comenzando a preparar aunque sea un simple arroz, lo que sea como para que el pelinegro tuviera aunque sea algo en el estomago.

Jackson pedía a gritos y miradas hacia Youngjae que le sacara la tela que tenía en la boca, pero el menor no quería ni verlo, tal vez, si lo dejaba hablar, lo convencería de que el era alguien bueno pero de seguro no era así. Todo apuntaba a que el estaba detrás de todo, el teléfono, también estaba el hecho de que Jinyoung estaba sangrando por todas partes y el habría de tener solo un golpe en la cara.

Un par de minutos pasaron, Youngjae estaba sentado en el piso con la cabeza gacha casi quedándose dormido, no había dormido en todo el vuelo.

- Jae - llamó despertandolo del susto - Ya terminé, ven a comer - se levantó y se sentó frente a él mientras este le servia la comida, Jackson lo seguía con la mirada suplicando que escuchara sus pensamientos.

Comenzó a comer poco después de tener la comida servida, Jinyoung no iba a comer, no tenía hambre, al parecer, cosa que le pareció raro pensando en el tiempo que debería haber estado atado.

- Hay algo que todavía no entiendo - murmuró Youngjae comiendo lo más rápido que podía, estaba hambriento - ¿Porqué Jackson haría.. algo así.? - se sentía raro.

- ¿No es obvio? Porque quiere estar con Mark, está loco por el - respondió claro, y Youngjae soltó la cuchara al instante.

- ¿Y tú cómo sabes eso? - se levantó, sospechando que algo no estaba bien, nada estaba bien en verdad.

- Él lo dijo - respondió tranquilo.

- No, el no pudo haber dicho eso - comenzó a toser - P-Porque eso no es verdad - soltó y Jinyoung se sorprendió, se notaba que comenzaba a enojarse.

- Youngjae, ven aquí - pidió no muy amable cuando el menor se acercó a Jackson y le sacó aquello que no le permitía hablar.

- Corre - fue lo único que dijo, pero Youngjae comenzaba a respirar mal y la razón era obvia - Youngjae no te duermas - comenzaba a cerrar los ojos - Mira, aquí - señalo un cuchillo, y el menor lo tomó algo mareado ya comenzando a cortar las cuerdas que lo tenían atado a la silla, pero el castaño no tardó en acercarse.

- Lo estas haciendo en vano - el chico se sentó a un lado, bastante tranquilo - No falta mucho para que te duermas por un largo tiempo - acarició el pelo del chico, y este no se molestó en quitarlo para usar toda la fuerza que le quedaba en liberar al chino - Nada de esto hubiera pasado si no me hubieras cambiado, lo que teníamos era lindo ¿Sabes? pero luego, no solo me cambiaste por Mark, sino que tú cambiaste.

- Cambie estando contigo, Mark me devolvió a la normalidad - susurró, suficientemente fuerte para que el mayor lo escuchara, estaba perdiendo la paciencia y, por eso mismo, no notó el momento en que las manos de Jackson estaban libres, pero el menor quedó tirado en el piso, había quedado inconsciente.

- ¿Ahora que? - preguntó riendo - ¿Crees que te dejaré ir con mi bebe? - agarró a Youngjae y lo atrajo a sí.

- No soy yo por quien debes preocuparte - sonrió, y en ese mismo momento la puerta fue abierta dejando ver a cierto rubio.

- ¿Chan? - su compañero debería estar en el aeropuerto de Los Angeles asegurándose que ninguno de los idiotas amigos y novio del menor volvieran a Corea.

- Esto llegó muy lejos - dijo a acercándose mientras le plantaba su puño en la cara, Jackson aprovechó eso y quedó libre, pero el haber estado ahí sentado durante mas de un día no lo tenía en su mejor estado.

Agarro a Youngjae sin dudarlo mientras dejaba que Chan se ocupara del idiota ese, como pudo, lo subió a su espalda y salió del departamento. Una vez salido de allí, camino en dirección al hospital mas cercano, pero ya a un par de calles de llegar, cayó cara al piso quedando también inconsciente, podría decirse que por suerte, había una chica dando vueltas por ahí con sus amigas, reconoció al menor de inmediato y no dudo ni dos segundos en llamar a una ambulancia.

A little problem // MarkjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora