29/06/19

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No quiero tu ayuda, no quiero que hagas lo que yo tengo que hacer. ¿Sabes? Puedo valerme por mi misma. No quiero que me digas lo que tengo que hacer, quiero que me dejes hacerlas.

Admito que no puedo vivir sola pero me rehuso a tratar de encajar con los demás, me rehuso a forzarme a cuadrar con la expectativa de los otros como tratar de forzar una pieza a un rompecabezas al cual no pertenece.

No pienso resignarme como los demás a perder de vista mi naturaleza y contentarme con lo que mis manos puedan recoger de las sobras de los que están arriba. Soy salvaje, competitiva y no dejare pasar una oportunidad. Aunque no vaya destrozar a los otros y aunque no me guste herir a los demás no voy a dudar en clavarte un colmillo si te acercas a mi con malas intensiones.

Por más amable que me pueda ver sigo teniendo una bestia dentro que le gustaría deshacerse de sus cadenas y desperezarse más seguido. Así que si, puedo ser más de lo crees que soy si así lo quieres. Puedo fácilmente ser grosera y cruel, te mostrare mis colmillos sin temer también puedo pensar fría y calculadora mente, pero siempre me he mantenido bajo control ocultando y controlando mis aspectos más desagradables.

No te acerques como si trataras con un pequeño conejo, de no escucharme puedes terminar muy mal. Evita ganarte mi odio a todo costo, serías la primera persona en obtenerlo y créeme que te arrepentirías.

Pensamientos desbordadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora