Rex se fue ayer.
Más que dolerme su muerte me duele su ausencia.
En alguna parte de mi cerebro no quiero creer que se fue, siento algún ruido y pienso "o, debe ser Rex" inmediatamente me doy cuenta que no puede ser. Siento su olor y me dan ganas de llorar. No quiero ni salir de mi cuarto porque siempre que salía lo veía recostado ahí afuera, lo consentía y le decía buenas noches.
A veces tengo fogonazos de su rostro mirándome, diciéndome que lo consienta con sus ojos brillantes mirando hacia arriba. Paso al lado de donde siempre estaba y ya no esta. Sigo pensando en "este fin de semana lo tengo que bañar" "no será que Rex esta comiendo basura" "tengo ganas de acariciar su rostro". Salgo esperando decirle buenos días. Abro la puerta esperando que su nariz se asome tan pronto la abra un poco. Simplemente no puedo dejar de pensar en él, constantemente espero poder encontrármelo, darle de comer, estar comiendo y al sentir el ruido de los cubiertos venir silenciosamente esperando que no lo regañemos, que baje y se acerque calentándome las piernas para que lo consienta, llamarlo y voltear la oreja y si tengo suerte voltear a mirarme para escuchar lo que le digo.
Pienso "mañana me toca ir a la clínica a llevarle su cobija" "tengo que estar pendiente de no dejar abierta la puerta para que salga" "a Rex le gustaría comerse esto".
Llego a la recepción y le digo a la enfermera que paso a dejarle una cobija y nos premios, que igual a hablar con el doctor a ver como está si está mejorando a algo, la enfermera me pregunta si solo voy a venir yo que igual me toca hablar con el doctor, le digo que si, que la persona que estaba por la mañana esta trabajando. Después de un rato me dice que el doctor esta en un procedimiento y que espere en la sala.
Ya no sé cuanto tiempo llevaba allí, cada vez que salía alguien volteaba a mirar a ver si venían para decirme algo pero solo se les acercaban a los otros que se encontraban en la sala, solo pude aferrarme a mi mochila y leer mangas o jugar mientras, pero cualquier movimiento me hacia voltear a la puerta, de vez en cuando veo a la misma enfermera que me había atendido haciéndome una cara de que espere pero no me dice nada.
Se volvió de noche y mi papa me llama a ver como me había ido con la visita, le digo que si puede venir que dijeron que era bueno que la persona que estaba por la mañana también estuviera cuando hablara con el doctor para tener continuidad y dice que si que ya viene. Veo como varios se reencuentran y gritan de alegría y quieren irse ya.
Pasa otro rato y viene mi papa y mi mamá y esperamos otro rato, llega otra señora a preguntar por la cirugía del día siguiente de Domingo, le dicen que debieron de enviarle la información al correo, ella dice que no le enviaron nada, le dicen que espere que ya sale el doctor y los enfermeros a aclararle sus dudas. Ella se sienta y espera, le hago caras a Domingo para que me preste atención pero solo le grita a su mama que se quiere ir. Ella en algún punto le da una pelota para que se distraiga pero realmente no hace mucho efecto, al rato la suelta y la deja rodar, me levanto y se la lanzo para que la atrape, al principio me hace caso pero al rato la deja la vuelve a soltar y vuelve a llorar, la señora le dice que espere callado que hace mucho ruido. Al rato sale el doctor y habla con ella, aclaran todas sus dudas y al final la señora y domingo salen.
Esperamos otro rato y empiezan a cerrar, y seguimos ahí esperando que nos digan algo, pero solo van y vienen cada vez menos personas. No lo soporto mas y salgo un rato a el patio que tienen afuera a estirar las piernas. Al otro lado del pequeño muro hay un caballo, lo miro mientras come y me pongo a hacer equilibrio. Sale mi papá y llama al caballo, le agarra la correa y lo acaricia a pesar de que claramente el caballo quiere que lo suelte, se logra zafar y se va al otro lado del potrero. Papá se pone a decir un montón de cosas que no le presto atención y al rato vuelve a entrar. Hago ruidos para que el caballo me preste atención y al final se acerca, le extiendo el dorso de la mano y al principio solo la huele, poco a poco se empieza a dejar acariciar. Mi padre se asoma por la puerta haciendo caras para que entre, entro rápidamente.
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Eran las 11 y decidí por fin bajar a hacer mochi después de procrastinar todo el día para cumplir con eso de llevarles a todos en la oficina dulces para celebrar amigo secreto. Rex estaba abajo tirado en el piso, temblando y respirando fuerte lo acaricio y tiene la nariz helada. Le pongo las cobijas encima y lo consiento un rato, pero no deja de temblar. Subo y entro al cuarto de mis padres, despierto a mi papa y le pregunto que que debo hacer porque Rex no esta acostado en su cama y el piso es frio pero es muy pesado para moverlo sola, me dice que intente hacerlo levantar para que se acueste solo en la cama. Vuelvo a bajar y después de jalarle suavemente la cabeza Rex se levanta y se acuesta en la cama. Le canto Duerme negrito y Miaguete Goran para tranquilizarlo un poco, lo consiento mientras le susurro que todo estará bien, que se pondrá mejor hasta que deja de temblar, me levanto y voy a la cocina a cumplir con mi cometido.
Ya eran las tres de la mañana y después de mucho sufrir e intentar había cumplido con mi cometido. Voy a subir y otra vez Rex esta tirado en el piso sin ninguna cobija, vuelvo a ponerle unas cobijas encima y a tratar de acostarlo en la cama pero nada funciona. Papa baja y logra que se acueste en la cama, lo volvemos a arrunchar y lo acariciamos, le digo a papa que me voy a dormir y el se queda con Rex. Me subo, me lavo los dientes, pongo las veinte alarmas para levantarme tipo 8 y me duermo.
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Pensamientos desbordados
Kurgu Olmayan¿Te sientes fuera de lugar? La verdad yo también, tal vez lo que escriba te sirva de algo, aunque honestamente no me importa que lo leas o no, después de todo lo hago por mi misma. Si te identificas con este libro (si así se le puede llamar) bien po...