Sé que es más cálido donde estás y qué es más seguro a tu lado, pero en este momento no puedo ser lo que quieres, sólo dame tiempo.
Si tú y yo podemos pasar la noche, si tu y yo podemos mantener vivo nuestro amor, lucharemos.
Podemos encontrarnos en...
Mi pequeña Lizzy estaba sonriente mientras la tenía en mis brazos, su pequeña risita me alegraba el día.
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-¿Quién es la más bella de esta habitación? Claro que sí, eres tú mi pequeño ángel-. Dije besando su pequeña nariz.
-Nunca creí que la bestia me quitara mi lugar-. Dijo Natasha detrás de mí.
-Y ahí viene tu madre amargada-. Dije y gire con una sonrisa en mi rostro.
-Mujer tan cruel-. Dijo Natasha besando mi mejilla para ver a la bebé.
-Es tan hermosa... Lastima que no tiene mi cabello, si no sería única-. Dijo Natasha y yo golpeé su estómago.
-Ella será la niña más hermosa y única, grosera-. Dije y Natasha río.
Deje a la pequeña en la cama, para cambiarla por algo más calientito y no sintiera frío.
Mi pequeña solo tiene un mes, desde entonces ha tenido visitas de todos sus tíos y tías locos, seguimos llevándola a sus chequeos.
Strange dice que podría heredar algo de mis poderes, así que eso era algo que nos preocupaba un poco, pero mi niña tendría nuestra ayuda, la mejor del mundo.
-¿Puedes traerme el mameluco blanco?-. Dije y Natasha asintió entrando a la otra habitación.
-Ow... Están bella-. Dijo Thor entrando a la habitación, acariciando los deditos de mi hija quién río.
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-¿Tienes las manos limpias mugroso?-. Dijo Natasha y Thor abrió muchos los ojos.
Después salió corriendo de la habitación y yo rei negando con la cabeza, cambié a mi pequeña bebé mientras Natasha hacia caras chistosas.
-Mira que bestia tan bella eres-. Dijo Natasha tomándola en brazos.
-¿Quieres dejar de decirle bestia? Deja de ver esa película-. Dije sentándome en la cama alzando una ceja.
-No puedo... Maléfica me gusta, quisiera tener alas como las suyas, poderes como los tuyos o los de ella, así podría ser tan ruda-. Dijo Natasha sentándose a mi lado.
