Sé que es más cálido donde estás y qué es más seguro a tu lado, pero en este momento no puedo ser lo que quieres, sólo dame tiempo.
Si tú y yo podemos pasar la noche, si tu y yo podemos mantener vivo nuestro amor, lucharemos.
Podemos encontrarnos en...
Todos estaban sentados desayunando, me senté a lado de Rocket y Clint.
-Ayer Okoye me habló-. Dije haciendo que todos me vieran.
-¿Y qué dijo?-. Pregunto Steve tomando un sorbo de su jugo.
-Dice que la inflamación de Kitty está mejorando un poco más rápido de lo normal, gracias a su gen mutante y que Visión aún sigue en observación-. Dije poniendo un poco de fruta en mi plato.
-¿Eso es genial no?-. Dijo Rocket con una sonrisa y yo asentí.
-Pronto estarán con nosotros-. Dijo Steve y yo le sonreí.
Seguimos hablando de diferentes temas, los desayunos eran momentos de relajación para todos, tratando de dejar por un momento de lado lo que nos estaba pasando.
-Le toca a Clint y a Bruce-. Dijo Steve mirando en su libreta.
-¿Qué pasaría si pierde la libreta? ¿Crees qué sepa quién sigue?-. Dijo Rocket susurrando en voz baja.
-Estamos hablando de Steve, claro qué lo sabría-. Dije y este se cruzó de brazos.
-¿Clint quieres hacer los honores?-. Dije girando para verlo.
Ya que el había sido el primero en terminar y estaba sentado en una orilla molestando a todos.
-Pues ya que-. Dijo haciendo una mueca.
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Rei negando con la cabeza, deje mi plato, tenedor y vaso en el fregadero, palmeando la espalda de Clint.
-¡Estaré en mi cuerto!-. Grité y todos solo agitaron sus manos.
Pero antes de irme, tome una de los sobres para gatos, era injusto que Goose quisiera quedarse conmigo, era responsabilidad de Steve.
Pero no... El gato no lo quería, casi a nadie quería, me alegraba bastante verlo rasguñar a los demás.
Llegue a mi habitación, Goose estaba en mi cama, bastante tranquilo pero levantó su cabeza cuando escucho la puerta.
-Hola pequeña bola de pelos, te traje algo-. Dije agitando el sobre y rápidamente se bajó de la cama.
Abrí el sobre y lo puse en el suelo, mientras el comía gustosamente, me senté en la cama sin sabes que hacer.
-¿Qué se siente ser un gato Goose? ¿Es genial? A Wanda le gustaban los animales exóticos, quien puede culparle, todos son geniales-. Dije mirando a Goose que me miraba.
-Termina de comer que iremos a ver a Iaka-. Dije acariciando su cabeza.
Me levanté abriendo uno de los cajones en el clóset, saque unos pantalones ya qué me había ido a desayunar en pijama.
Me cambié con rapidez, levanté el sobre y lo arroje en la basura de mi recamara, abrí la puerta y Goose salió corriendo.
Me dirigí con sigilo a la cocina, no había nadie en ningún lado.
