Sé que es más cálido donde estás y qué es más seguro a tu lado, pero en este momento no puedo ser lo que quieres, sólo dame tiempo.
Si tú y yo podemos pasar la noche, si tu y yo podemos mantener vivo nuestro amor, lucharemos.
Podemos encontrarnos en...
Me crucé de brazos mirando a Natasha, estaba completamente aburrida.
Llevaba mucho tiempo en Wakanda sin hacer nada, llevamos casi un mes aquí en Wakanda.
El tratamiento lo iniciamos el 30 de octubre y hoy ya estamos a 28 de noviembre, necesitaba saber si Natasha estaba embarazada.
-¡Oh, mini croissants!-. Gritó Natasha derrepente y gire para verla.
La mire incrédula, Natasha comenzó a correr hacia aquella charola.
-¡No importa lo que diga! Detenme cuando haya tenido dieciséis-. Me gritó mientras corría.
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-Esto es increíble... ¡Al menos dame cinco!-. Grité alejándome de Okoye con rapidez.
-¡¿Qué les pasa a ustedes con la camida?! Parecen aspiradoras andantes-. Gruñó Okoye alzando los brazos en el aire.
-¿Qué puedo decir? Son mini-. Dijo Natasha señalando la charola que ya estaba en sus manos.
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-Y pensaba qué eran las más serias-. Dijo Okoye cuando logré quitarle cinco a Natasha.
-Suelen decirlo mucho, estamos un poco locas, ya lo sabemos-. Dije con una enorme sonrisa.
-Ya me di cuenta... ¿Y dónde pasarán el tiempo si es qué Natasha está embarazada? ¿En la sede o en su cabaña?-. Pregunto Okoye curiosa.
-En la sede... No sabemos cómo reaccione Natasha y si se le da por querer golpear, matar o lastimar a alguien... No será a mi-. Dije con determinación.
-Esa es una buena estrategia... Qué los demás sufran por tí-. Dijo Okoye y yo sonreí llevando otro bocado de croissants a mi boca.
-Y lo qué yo haré sería mínimo... ¿Te imaginas cuando Wanda quiera tener un bebé? Nos matará a todos sin siquiera moverse-. Dijo Natasha y yo alce una ceja.
-¿Me temes a caso? ¿La infame Black Widow me teme?-. Le dije alzando una ceja.
-¿Como no tenerte miedo? Eres muy poderosa, a lado tuyo solo soy un lindo peluche con armas-. Dijo Natasha ocasionando la risa de Okoye y de mi.
