Sé que es más cálido donde estás y qué es más seguro a tu lado, pero en este momento no puedo ser lo que quieres, sólo dame tiempo.
Si tú y yo podemos pasar la noche, si tu y yo podemos mantener vivo nuestro amor, lucharemos.
Podemos encontrarnos en...
Lizzy ya tenía 3 años y era un locura, era una niña sigilosa, traviesa, un torbellino andante.
Y eso no lo saco de mi, claro que no, eso era todo de Natasha, eran iguales en ciertos aspectos, además que la nariz y orejas eran casi idénticas a las de Natasha.
¿Y por qué estoy pensando esto a las once de la noche? ¿Cuando estoy tratando de dormir?.
Bueno es muy sencillo, mi querida hija quién caminaba como chuky por la casa, decidió venir a mi cama, para dormir conmigo.
No entiendo cómo puede escaparse de su cuna, era como una mini espía y Natasha tenia la culpa, incluso le diseño un traje pequeño identico al de ella.
Me giré con una mano en mi cabeza y la otra la puse en el estómago de mi hija, quién estaba arreves, sus piernas estaban casi en mi cara.
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Sus pequeñas piernas me patearon, luego se giró y subió a mi pecho, está noche estaba siendo una pesadilla, mire mi celular mirando la fondo de pantalla que tenía.
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Luego lo apagué y mire al techo oscuro, pensando en qué debería de hacer una cuna anti escapes. ¿A Natasha también le pasa esto cuando estoy en una misión?.
Mire de nuevo el reloj, las doce de la noche, estaba cansada y mi pequeña hija se removía como renacuajo en mi cama.
Cuando volví a mirar el reloj era la una de la mamá, mi hija estaba torcida, lleve ambas manos a mis ojos.
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