Mi Novio Es Un Brujo (Warlock) /Gay ✔

🌕Capítulo 6: Una melodía de Chopin

Matías

Di un golpe y apagué mi despertador que insistentemente me despertó de mi profundo sueño. Me levanté con un gran bostezo y me dirigí al baño a tomar una ducha. Cuando terminé, me vestí y me miré al espejo que se encontraba a un lado de la puerta para verme.

Decidí ponerme unos jeans azules, unos tenis negros y mi playera de la suerte—una playera negra con el símbolo de la banda de Queen en medio. —Hoy tenía tres exámenes entre ellos física y necesitaba toda la suerte posible.

Después de la fiesta de Rachel, nos fuimos a la casa de Joseph a dormir. Todo el fin de semana la pasamos estudiando, claro que cuando pedíamos un respiro, escuchamos música, jugamos videojuegos (ya que Joseph si tiene dinero para tenerlos en su casa) o leíamos algunos cómics.

Joseph realmente me ayudó a disolver demasiadas dudas en los ejercicios de física. Sin embargo, no estaba seguro si había entendido lo necesario en esos dos días para poder pasar ese examen.

Solté un suspiro y pasé una mano despeinando mi cabello castaño. Ya estaba más largo que el año pasado, pero quería que creciera más hasta que me llegara a los hombros, ya había visto a hombres con el cabello largo y se les veía cool. Eso no quería decir que me gustaría ser mujer como dice la gente al ver a un "Marica".

Esto era por moda ya que varios artistas lo tenían así. Además, no es que yo sea gay porque no lo soy... Sólo estoy confundido. Es decir, cualquier chico puede pensar que otro chico es atractivo ¿cierto?

Dejé mis pensamientos a un lado y peiné como pude mi cabello, viendo mis ojos azules por última vez en el espejo.

Mi mamá solía decir que eran muy bonitos, que tenían un tono azul que le recordaba al mar. Ella los tenía verdes y mi papá cafés. Mi familia decía que los heredé de mi abuelo quien abandonó a mi abuela antes de que naciera mi padre.

Recordar todo esto, hizo que sintiera una presión en el pecho. Agarré mi mochila y bajé las escaleras.

Al entrar a la cocina, el olor a tocino entró por mis fosas nasales y mi estómago rugió.

—My mother says "When you gonna live your life right?—una chica de cabello rubio cocinaba unos huevos estrellados mientras cantaba y bailaba. —Girls... just wanna have fun...

Me reí al ver como ella tomaba la espátula como si fuera su micrófono para seguir cantando esa canción de Cyndi Lauper. América, es la esposa de mi hermano mayor Jack.

Cuando tenía 12 años, mis padres y yo tuvimos un accidente automovilístico. Ellos murieron, pero yo no. De acuerdo con mi tía Margaret, fue un milagro que yo saliera ileso. Aunque a veces me pregunto si realmente lo fue.

Mi tía nos cuidó a mi hermano y a mí; pero, cuando Jack salió de la Universidad, encontró trabajo y al poco tiempo se casó, decidió ahora ser él quien se encargara de mis estudios y de mí.

Por lo que ahora, estoy viviendo con él y su esposa. No me quejo, ambos son muy buenos conmigo y me tratan bien. Hacen todo lo posible para sentirme en un hogar.

—Oh, ya estás aquí. ¡Buenos días! —dijo América cuando me vio mientras sacaba los huevos del sartén para ponerlos en un plato. —Estaba a punto de ir a ver si no te habías quedado dormido.

—Hoy no, Am—sonreí y agarré un vaso para servirme jugo de naranja. —Tengo examen a la primera hora.

—En ese caso —puso enfrente de mí un plato con huevos, tocino y hotcakes. —Más ración extra para ti.

—Gracias.

Me sonrió y se dirigió a la estufa para seguir cocinando más huevos.

Mi estómago volvió a rugir y sintiendo cómo se me hacía agua la boca, di el primer mordisco al tocino.