Mi Novio Es Un Brujo (Warlock) /Gay ✔

🌕Capítulo 27: Mentiroso

Matías

—Hola, Matty. ¿Cómo estás? — me saludó Malena al sentarme en la mesa en medio de ella y Chris.

—De la mierda— contesté con un dolor de cabeza horrible.

—¿Te sigue doliendo el estómago?

—No, es porque sé que voy a tronar el examen de física — dejé caer mi cara en la mesa.

El examen estuvo peor que difícil. ¿Cómo es posible que el profesor enseñara tanto en los pocos días que no vine a la escuela?

Para ser sincero, no pensaba ir a la escuela hasta el lunes, ya que mi hermano me había dado permiso. No obstante, cuando llamé a Malena para preguntarle si algún profesor de las materias que teníamos juntos, había dejado tarea; me dijo que los exámenes se adelantaron y algunos (entre ellos física) se aplicaban hoy, viernes.

Por lo que me presenté a la batalla sin tener ningún arma o escudo; y de por sí, física es difícil porque a esa madre no le entiendo ni con manzanas, ahora que falté peor. Traté de estudiar lo mejor que pude, pero los problemas que puso el profesor eran muy confusos. Sólo entendí la instrucción que decía: Nombre del alumno.

Creo debería pensar seriamente en decirle a Laila que les pida a sus espíritus que hagan que el profesor se apiade de mí y me pase con 6. En este momento hacer un ritual satánico no suena nada mal.

Eres un dramático, Matías.

—¡Ánimo! Ese examen sólo es una parte de tu calificación— me trató de tranquilizar Malena.

—Sí bro, quedan los exámenes finales donde te puedes recuperar— me dijo Chris y empezó a acariciar mi cabello lentamente. Usualmente hace eso para molestarme, pero en este momento no tenía ganas de enojarme.

Nos quedamos un momento en silencio hasta que Laila habló.

—Para ser una pequeña infección en el estómago duró mucho. ¿Seguro que no te hicieron algún tipo de brujería?

La miré, estaba sentada del otro lado de la mesa, enfrente de mí junto a Joseph.

Jack me comentó que cuando les llamó a todos mis amigos para saber si estaba con ellos, no les dijo a nadie la razón de mi desaparición, y cuando ellos llamaron de vuelta en los días que estuve ausente, él les dijo que estaba enfermo del estómago.

Nadie sabe que soy adoptado a excepción de Joseph. Jack creyó conveniente decírselo ya que es mi mejor amigo.

—Porque si es así...— Empezó a buscar algo en su mochila. — Hice un brebaje que te puede...

—Y de nuevo con tus mierdas, Laila—la interrumpió Joseph. — Matías no tuvo una infección grave, pero si toma esa cosa, seguramente la tendrá.

Puso los ojos en blanco.

—Eres insoportable, no sé cómo tienes novia— comentó Laila algo enojada. —Seguramente ni tienes y sólo lo dices para ya no parecer un triste solitario.

—¿Novia? — pregunté confundido antes de que Joseph le dijera algo a Laila.

—Cierto, que no lo sabes— volteé a ver a Chris. — En el tiempo que estuviste enfermo, nuestro amigo dejó el club de los desdichados, es decir, de los solteros.

Soltó una risa y yo me sentí mal por apenas enterarme de algo importante para Joseph. Sabía desde hace tiempo que él estaba enamorado de una chica, nos lo decía todo el tiempo y yo prometí ayudarlo si se animaba a pedirle que fuera su novia.