🌕Capítulo 44: No te quiero

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Matías

No escuché que nadie dijera nada en el momento en que ambos nos miramos fijamente. Era como si el tiempo se hubiera detenido y estuviéramos en una burbuja, solo nosotros dos.

Estaba aquí, había vuelto.

Mi corazón seguía latiendo con fuerza, se me puso la piel de gallina y mis manos empezaron a sudar. Que llegara intempestivamente sin duda afectó mis sentidos porque no había nada coherente que pudiera hacer, literalmente estaba parado como si me hubieran puesto pegamento en los tenis. No podía ni siquiera emitir un sonido, ni un saludo, ni un grito, ni una mentada de madre, nada.

Jules fue quien rompió la tensión que se estaba formando en el ambiente, diciendo que deberíamos apurarnos en llegar al Festival, y sin más se apagaron las velas que estaban encendidas en la casa, salimos y nos dirigirnos hacia allá.

Todo a nuestro alrededor estaba en total oscuridad, a excepción de donde caminábamos ya que las lámparas con una vela adentro que llevábamos (para que pudieran ver Deion, Ami y Nico) nos seguían, flotando para iluminar el camino.

Los que iban al frente del camino era Deion, Caroline y Silas, quienes mantenían ─por lo que veía ─una plática interesante; después seguía Jules y Ami quienes se contaban chistes y hablaban de las estrellas; y al último estábamos Nico y yo.

No podría decir realmente que estábamos teniendo una conversación porque no era así. Él me contaba lo que ha estado haciendo estas dos últimas semanas y yo fingía poner atención mientras trataba de la manera más disimulada, ver a Silas.

De todos los escenarios que me imaginé, sí llegué a pensar que él llegaría un día sin avisar, pero había perdido esa esperanza hace mucho y de repente ¡boom! Aquí estaba. Aunque no sé por qué me altero, tal vez el hecho de que regresara no fue por mí sino por otra cosa, como visitar a Caroline, por ejemplo.

Dejé de tener pensamientos deprimentes y estúpidos cuando a lo lejos visualicé varias luces.

Habíamos llegado al Festival

Cuando estuvimos en la entrada, todos entramos juntos; no obstante, después de unos 20 minutos los perdí a todos en la multitud, quedándome solo con Nicolás.

Si alguien de Clovek me preguntara cómo es un festival en Demerth, les diría que no es tan diferente a como se hacen allá.

Había varios puestos en donde brujos, duendes, vampiros, o quien sea vendía objetos de antigüedad, pociones, trucos de magia, animales inusuales y mágicos entre otras cosas.

También había puestos de comida, donde se vendía pastel de manzana y abejas, salchichas empanizadas en forma de cometa o de Luna, papas a la francesa con moco de troll ─sinceramente no es lo que se piensa al escuchar moco de troll, para ellos es la catsup, pero en color verde─ tacos con la tortilla azul, puré de papa con arañas, el típico pan de colores que tiene ojos, agua de diferentes sabores entre otros alimentos.

Todo esto estaba iluminado con lámparas con vela de diferentes colores que adornaban todo.

Al estar solo con Nicolás, ambos tratamos de quitar la tensión entre nosotros y como si de dos viejos amigos se tratara, empezamos a ver cada puesto y a probar la mayoría de la comida que había.

Respecto a las atracciones, había varias.

Llegué a ver un letrero que decía "Viaje a la Luna", por un momento pensé que era algo metafórico, no obstante, supe que era real cuando vi en la gran fila que había, cómo un pequeño grupo de Demerthdianos entraba en un portal (cada uno con un traje especial) y al salir traían consigo un pequeño pedazo de Luna. ¡Era increíble! Otras atracciones que vi fueron "Paseo con el dragón" "Juego de Ball Magique" "Rueda de la fortuna mágica" "Casa de fantasmas y espectros" y "El Castillo de hielo". Sé que había más, sin embargo, son los que pude ver.

Mi Novio Es Un Brujo (Warlock) /Gay ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora