🌕Capítulo 13: Celoso ¿Yo? Pufff

4K 380 188
                                    

Matías

Abrí mis ojos lentamente y mi vista se dirigió sin un punto en particular en la habitación de Silas. Después de haber hecho el amor, mi cuerpo se sintió muy pesado, me sentía exhausto debido a lo que habíamos hecho y sin saber en qué momento, me quedé dormido.

Ahora me encontraba en su cama desnudo, con una cobija cubriendo mi abdomen hacia abajo. Giré mi cabeza al lado izquierdo y él no estaba al lado mío.

¿A dónde habrá ido?

Me dolía todo el cuerpo que no quería ni moverme, pero sabía que era momento de que lo hiciera. Volteé a ver la ventana y los rayos del sol calentaban la piel de mi pie. No sabía qué hora era, pero estaba seguro que eran más de las 10 de la mañana.

Con cuidado me senté en la cama, lo cual fue muy complicado ya que me dolía horrible mi cadera.Con la vista busqué mi bóxer y lo encontré doblado, así como mi demás ropa, en una silla que estaba pegada a la pared a un lado de la ventana.

Me levanté de la cama. Sin embargo, cuando quise mover un pie, mis piernas temblaron y me caí de bruces. Quedando mi rostro en el suelo.

Mierda.

Pero querías que te la metieran Matías. Ahí están las consecuencias.

Cállate, maldita conciencia.

—Hey, ¿cariño, estás bien? —se acercó preocupado Silas al verme en el piso.

—Mju— le respondí todavía con la cara en el suelo.

—Ven, te ayudo a levantarte. —Me tomó de la cadera y me alzó sentándome en la cama de nuevo.

Se puso de cuclillas enfrente de mí y examinó mi rostro para ver si no tenía ningún rasguño. —Parece que no te lastimaste, ¿qué pasó?

—Quise ponerme mi bóxer, pero al momento que quise caminar, mis piernas me temblaron y me caí. — Lo miré haciendo un puchero y sintiendo que un poco de mi dignidad quedó en el suelo. Luego, lo vi acusatoriamente. — Todo esto es tu culpa.

—¿Mía? —alzó una ceja con humor. — No recuerdo ser yo quién te pidió que lo hiciéramos.

—Calla— lo interrumpí avergonzado.

—Pero tienes razón, yo también siento que no me controle mucho. Para recompensártelo, haré que el dolor sea menos.

Me sonrió.

—Acuéstate boca abajo.

Fruncí el ceño.

—Sólo deja que me ponga el...

—Nop. Así como estás.

—¿Qué? — me ruboricé completamente. Seguía desnudo.

—No tienes por qué estar avergonzado. Total, ya vi todas las partes de tu cuerpo —me guiñó un ojo.

—Eres un maldito pervertido—le di un golpe en la cara con una almohada.

Soltó una risa. — Y tú, un testarudo. Anda, hazme caso.

A regañadientes hice lo que me pidió, sintiendo como me punzaba mi cadera. Parecía anciano quejándome por ello.

—Y eso que no lo hicimos en la noche. — Susurró mientras veía cómo me acomodaba en la cama.

—¿En la noche? — pregunté sin entender. — ¿Cuál es la diferencia entre hacerlo en el día o la noche? ¿Eres más salvaje o qué? — cuestioné con burla.

Mi Novio Es Un Brujo (Warlock) /Gay ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora