Mi Novio Es Un Brujo (Warlock) /Gay ✔

🌕Capítulo 24: Sissam

Dedicado a @Rockbae80 por su increíble imaginación de lo que podía pasar en este capitulo JAJAAJJAJA <3 gracias por darme tu consejo y opiniones ;)

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Matías

El orfanato se encontraba a las afueras de la ciudad de Ekbrok, por lo que tuvimos que caminar hacia el centro de la ciudad. Además, era tarde para que un autobús pasara por donde estábamos.

Caminamos en silencio, de modo que era fácil escuchar los grillos cantar y una que otra chicharra. Alrededor no había casas, sólo campo y uno que otro árbol. Todo estaba oscuro, a excepción de que hasta a lo lejos se veían las luces de la ciudad.

En mi mente seguía dándole vueltas a toda la información que sabía de la muerte mis padres biológicos, y no dejaba de pensar en que tal vez había una conexión con los Tenebris. Fue en ese momento que empecé a sentir mucho calor, como si fuera una de esas noches de verano que lo único que quieres tener puesto para dormir es un bóxer o nada. No era normal, porque todavía faltaban un par de meses para que fuera julio. Eso no impidió que mi piel empezara a transpirar y sacar gotas de sudor en mi frente y espalda.

Volteé a ver a Silas para preguntarle si también sentía calor al igual que yo. Sin embargo, al hacerlo mi corazón empezó a latir muy fuerte. Yo siempre he sabido que él es guapo, pero esta vez, estaba guapísimo como un Dios griego o un Ángel. Era como si fuera la primera vez que lo veía, y unas ganas de besarlo me inundaron con sólo verlo.

Me detuve a contemplarlo mejor y solté mi mano de la suya. Silas me miró confundido y antes que me cuestionara por qué me detuve, rodeé mis manos alrededor de su cuello y lo atraje hacia mí para besarlo.

Le sorprendió mi repentina acción, aun así, me siguió el beso con la misma intensidad que yo lo hacía. Lo besaba como si fuera la última vez que iba a estar conmigo, como si nunca nos hubiéramos besado en la vida y no sólo eso, un incontrolable deseo sexual empecé a sentir, tanto que ahí en medio del camino quería quitarle toda la ropa y que me hiciera suyo.

Dejé sus labios y empecé a mordisquear su cuello, provocando que soltara uno que otro gemido. Deslicé mis manos por su abdomen hasta meterlas por debajo de su playera.

—Matías... ah... — me dijo jadeando. — ¿Qué haces?

Ni yo lo sabía, ni siquiera me importaba dónde estábamos o si alguien podía vernos. Sólo lo quería a él.

—Te deseo—le susurré, rápidamente se separó de mí con la respiración agitada.

—¡Mierda! ¿qué te pasa? —me miró confundido. Era ilógico que siquiera pudiera ver su rostro y recorrer su cuerpo con la mirada en la completa oscuridad. Sin embargo, lo veía perfectamente, como si fuera de día. ¿Será una ventaja de ser un Warlock?

Solté una pequeña risa y mordí mi labio inferior al ver sus ojos todavía desorientados. Aun así, se veía muuuy sexy. Fue entonces que abrió sus ojos más de la cuenta como si algo dentro de él hiciera clic.

Buscó algo en los bolsillos de su pantalón y sacó un reloj de bolsillo, de esos que ya no se utilizan mucho; y cuando lo abrió, logré ver un mapa y números muy extraños. Era como un calendario.

—Maldición... Hoy es Sissam. Pensé que era mañana— maldijo. Rápidamente de su mochila sacó unas hojitas de ¿hierbabuena? no estaba muy seguro, y me las ofreció. — Ten, huele esto. Te sentirás mejor.

—No—negué con la cabeza, hice un puchero y me crucé de brazos como niño pequeño. —Quiero tener sexo contigo, no aspirar mierda.

Pasó una mano por su cabello frustrado. —Estoy seguro que si estuvieras en tus cinco sentidos no me dirías esto tan a la ligera—soltó un suspiro, — pero no te puedo culpar. Este día vuelve loco a cualquier brujo, aunque no creí que te afectaría.