En Sus Manos ©

Capítulo 1

LEA.

-Es broma lo que me estás diciendo ¿verdad?

-Lamentablemente no lo es

-Pero ¿cómo es que no se dieron cuenta?

-Él tipo supo ocultar todos los movimientos muy bien

Lo miré a los ojos - ¿Sabes lo que esto significa?, puedo perder todo por lo que he luchado, todo se puede ir al diablo

-Lo sé, Lea, lo sé, pero por el momento no se puede hacer más, ahora toca a las autoridades hacer su trabajo

-Y ¿qué va a pasar conmigo? ¿O sea estás consciente que estoy a punto de quedar en bancarrota?

-Tienes que buscar alternativas, no sé, puedes ir a un banco o con uno de tus tantos amigos

-Tienes razón, como no se me ocurrió antes -dije con ironía - estás consiente de que no son miles de dólares lo que necesito, estamos hablando de millones Cory, aunque no son demasiados, nadie en su sano juicio podría darme esa cantidad y de los bancos ni hablar, no podría pagar por los altos intereses - intente calmarme - lo único que necesito por el momento es que muevas todas tus malditas influencias para dar con el maldito que ha provocado todo esto, ahora déjame sola necesito pensar cómo solucionar esto.

-Te mantendré al tanto de todo lo que pase.

Salió de mi oficina, dejándome sola ¿cómo es qué pasó todo esto?, necesito poner mi cabeza en orden, esto no va a ser fácil, pero no me voy a dar por vencida, saldré de esta como lo he hecho de muchas; solo que esta vez no sé por dónde empezar.

Decidí salir de ahí, quería algo de aire fresco para calmar mis nervios, al abrir la puerta ví a mi asistente concentrada en algo

-Crystal - se sobresaltó - me voy, puedes tomarte el día libre.

-Oh no señorita Cooper, prefiero quedarme a terminar unos pendientes

-Como quieras, lo que si necesito que hagas es informar a todos los del consejo que mañana a primera hora los espero a todos en la sala de juntas y a los abogados también, es todo me marcho

-Que tenga buen día señorita Cooper

-Gracias - dije mientras el ascensor cerraba puertas

Conduje hasta un café que estaba cerca de un bosque, era uno de mis lugares favoritos, solía venir con mi madre para contarle todos mis problemas y así ella podría ayudarme a encontrar una solución, pero ella ya no está, y a mi padre no le puedo decir nada, por su enfermedad el doctor recomendó que nada de impresiones fuertes o cosas que pudieran alterarlo.

Estuve un buen rato ahí, tratando de buscar algún tipo de plan para este problema, pero no he encontrado nada, he tenido varias ideas, pero al volver a plantearlas me doy cuenta de que no ayudan en absoluto. Así que decidí irme a casa y tratar de descansar un poco, que mañana será un día muy difícil.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Queda prohibida su adaptación y/o Copia

Todos los derechos reservados ○