LEA.
Han pasado tres semanas y mi tía anda como loca con los preparativos de la boda, nos casábamos en dos semanas, afortunadamente mi papá había despertado y con ayuda de Alexander habíamos recuperado nuestra casa, aún no sabía nada de la boda pero ya se habían conocido, cuando salió del hospital él estuvo en todo lo que necesitábamos, hoy en la comida se lo diríamos y en la noche iríamos a casa de los Matthews ya que era el cumpleaños de la madre de Alexander y aprovecharíamos a dar la noticia públicamente, por eso mi tía estaba histérica.
–¿Qué comida crees que le agrade a Alexander?
–No lo sé, con lo que sea creo que estará bien
–Como que con lo que sea − me regaño − esto no es una celebración cualquiera Lea
Le di una mirada desaprobatoria– Tía, ¿si recuerdas el motivo de todo este teatro?, esto es un negocio no hay nada que festejar, grábate bien eso
–Que amargada eres, déjame hacerme ilusiones
–Has lo que quieras, pero no tenemos nada que celebrar– dije mientras subía las escaleras para ir a mi habitación
–Deja de decir tonterías y apúrate a arreglarte que vas a ir a conocer a tu futura familia
–A veces puedes llegar a ser tan insoportable tía
Subí y me arreglé me puse algo casual, solo sería una comida familiar, mi papá no se puede enterar de todo lo que está detrás de todo esto, así que tanto Alexander como yo estamos conscientes de que tendremos que actuar como si de verdad fuéramos una pareja, baje a supervisar que mi tía no se hubiera excedió con la decoración, mando a comprar arreglos florales, ¿acaso no recuerda la situación económica en la que estamos?
–Bueno, ¿a qué se debe tanto alboroto?, tu tía anda vuelta loca yendo y viniendo – dijo mi papá bajando a la sala
–Lo que pasa hermano, es que hoy tu hija te dará una gran noticia – dijo llegando a la sala
–¿De qué esta hablado? –me pregunto y yo solo me encogí de hombros
Me senté junto a mi papá en la sala mientras platicamos de anécdotas, pasado un rato tocaron a la puerta... en pocos segundos Alexander estaba entrando a la sala con dos ramos de flores
Todos nos pusimos de pie
– Buen día – se acercó a mi para darme un tierno beso en los labios – toma estas son para ti – me dio un gran ramo de rosas y a mi tía un ramo de tulipanes – y estas son para usted
–Y para este pobre viejo ¿no hay flores?
–Papá –solté una carcajada– ¡por dios!
–Sr. Cooper ¿cómo sigue?
–Mucho mejor, gracias por preguntar– contesto estrechando sus manos– pero tome asiento, está en su casa – todos nos sentamos, por supuesto que Alexander se sentó junto a mí y paso su brazo sobre mis hombros – bueno señor Matthews ¿a qué se debe su visita?, usted no sabe como estaban estas mujeres... ansiosas por su llegada y bueno de mi hermana ni hablar
–Basta Jim, solo quería hacer que esta noticia fuera más amena– hablo mi tía
–¿De qué noticia está hablando? – se dirigió a mi
Estaba por responder cuando Alexander me interrumpió
–El motivo de todo esto es...– quito su mano de mis hombros para entrelazar su mano con la mía – es que quiero pedirle – me miro y pude notar cierto nerviosismo en sus ojos– ¡dios!, que difícil es todo esto
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En Sus Manos ©
RandomLea Cooper una de las mujeres más influyentes en el sector empresarial. Alexander Matthews un playboy millonario que está acostumbrado a que todas las mujeres caigan rendidas a sus pies. Un día Lea se ve envuelta en un problema financiero muy grave...