En Sus Manos ©

Capítulo 40

ALEXANDER.

Un balde de agua fría me hizo reaccionar, poco a poco fui abriendo los ojos

No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, tenía el cuerpo adolorido, los tipos me habían dado la golpiza de mi vida, había soportado tantos golpes al punto de llegar a perder la conciencia

No sabía exactamente qué era lo que querían, tenía claro que no se trataba de dinero, era algo más

–¿Cómo está? – escuche una voz a lo lejos, esta era distinta

–Vivo, si es a lo que se refiere, ya pasaron varios días, ¿qué hará con él?

–No lo sé, me está causando demasiados problemas, si muere, me quitaría un problema de encima – se acercó a mi – pero no quiero causarle sufrimiento a ella, tendré que esperar para tenerla, que ella misma se de cuenta de que él y yo estamos cortados por la misma tijera – tomo mi rostro, traté de enfocar sus cara, pero me era imposible gracias a que mis ojos estaban inflamados por tanto golpe – esto es para que aprendas a no meterte en mis asuntos amigo – me soltó y se alejó – pueden seguir divirtiéndose por el día de hoy, mañana déjenlo en cualquier lugar

–Si jefe

Escuche los pasos alejarse hasta el punto de dejarlos de oír

–Bueno amigo, no es que disfrute hacer esto pero, trabajo es trabajo, así que vamos a divertirnos

*******

LEA.

Han pasado una semana desde la desaparición de Alexander, a este punto hemos descartado un secuestro, ya que en ningún momento llamaron para pedir rescate, lo que me había puesto más nerviosa

A pesar de que nuestro comienzo no fue el mejor, no podía negar que poco a poco se
ha ganando mi cariño, el solo hecho de pensar que le pudiera ocurrir algo, hacia que me volviera loca, estaba en la cama, no había tenido ganas de nada, sin darme cuenta tenía puesto un suéter de Alexander y me quedé acurrucada ahí

Toda la familia Matthews ha estado aquí, pero sin duda lo que más me ha servido, es que mi familia esté aquí conmigo

Aunque tengo que admitir que la sola presencia de Logan no era de mi agrado, no podía estar con él en la misma habitación, no podía con su falsedad de el padre preocupado por su hijo, cuando días antes me dejo muy en claro que Alexander no le importaba en la más mínimo, me causaba un repudió tan grande, pero por las circunstancias había decidido dejar de lado todo

Por otro lado Mike y Patrick no habían dejado de buscar, sin obtener resultados favorables

–Lea – Anders me llamo desde la puerta

–Adelante

–Perdón que te moleste pero, abajo esta un hombre que quiere hablar contigo

–Anders no estoy de humor para recibir visitas, dile que se vaya

–Eso fue lo que le he dicho, pero esta de necio con que no se va a ir sin antes hablar contigo

–¿Te dio su nombre?

–Jason Rugman

–¿Jason? – no pude ocultar la sorpresa –¿te dijo que quiere?

–No

No tenía ganas de atender a nadie, pero conociéndolo haría todo lo posible para que lo recibiera

–Llevalo al despacho

Como pude salí de la cama y me dirigí a la planta baja, mientras recorría la casa se sentía un ambiente demasiado tenso

–Lea, ¿gustas un café?