En Sus Manos ©

Capítulo 32

ALEXANDER.

Después de salir de la oficina de Lea, me dirigí a mi auto, me llevé una sorpresa al ver a Frank ahí

–¿Qué haces aquí?– dije, abriendo el auto

–Vengo a decirte que es mejor que te olvides de la idea de adquirir el terreno

–¿Por qué debería hacerte caso?

–Por que en este momento, todos mis abogados y gente de confianza están con el señor Jackson llegando a un acuerdo

Solté una carcajada –¿Tú crees que eso es suficiente para declinar?

–Tengo una facilidad de convencimiento, si no me crees preguntale a tu esposa – lo dijo con cierta burla, tratando de insinuar algo– Lea me conoce lo suficiente

–No metas a mi esposa en esto

Él solo levanto los hombros y subió a su auto, en cuanto estaba lejos de mi campo de visión llame a Mike

–La gente de Thomson, esta en estos momentos con Jackson

–Si, de algo me entere, estoy saliendo para allá a entregarle el proyecto

–No lo se, no me siento confiado, quiero ese terreno a como de lugar, has lo que tengas que hacer, no me importa el precio, consiguelo

–Así sera hermano

Terminamos comunicación, yo me dirigí a una obra en construcción para verificar que todo estuviera marchando bien, después de unas horas de hablar con los ingenieros y aprobar los materiales recien llegados me fui para mi oficina, tenía tantos pendientes por resolver, esos malditos pendientes nunca se terminan, mientras conducía tenía la sensación de que Lea me estaba ocultando algo, eso de que no volverá a escapar no se la compro, tal vez esta tratando de ganar tiempo para volver a hacerlo, pero esta vez no se lo dejaré tan fácil, pondremos las cartas sobre la mesa más tarde, además no puedo dejar de pensar en lo que me dijo Frank, yo se que no tengo derecho a reclamarle nada, pero necesito saber que fue lo que paso entre ellos

Llegue a la oficina y le pedí a mi asistente que en cuanto Mike llegara le dijera que lo necesito en mi oficina

Mi teléfono sonó

–Lamento mucho la interrupción señor, pero él investigador Jobs quiere hablar con usted

–Hazlo pasar– colgué, con todo lo ocurrido me había olvidado por completo de él

La puerta se abrió dejando pasar a invesgador

–Señor Matthews, un gusto volver a verlo

–El gusto es mío Jobs, pero tome asiento, ¿gusta al tomar?

–Muchas gracias señor – tomo asiento delante de mi – pero mi vista es fugaz

–Supongo que ya tienes algo

–Supone bien, Jason Rugman es un inversionista, que se a dedicado a la compra de pequeñas empresas que están a punto de desaparecer, hacerlas crecer, para después venderlas a un precio mucho más alto del cual las adquirió

–¿Algo sucio?

–Hasta ahora no pasar de sobornar, extorsionar y/o amenazar a sus rivales, por el momento todo limpio, pero no dudo que tenga algo que esconder, de hecho su esposa podría saber más de él

–No entiendo, ¿qué tiene que ver mi esposa en todo esto?

–Su esposa y Jason estudiaron en la misma facultad, la mayoría de los negocios en lo que su esposa ha trabajado, él siempre está al tanto, siempre ha estado muy cerca de ella