En Sus Manos ©

Capítulo 14

LEA.

Han pasado días y el estado de mi padre sigue igual, los doctores nos han informado que ya está fuera de peligro pero que es necesario mantenerlo en observación, en cuestión del embargo Alexander me ha ayudado bastante ha movido todas sus influencias para que por lo menos me liberaran las cuentas de la empresa y eso me había solucionado ciertos contratiempos, Billy estaba por regresar así que tengo que pensar muy bien las cosas, si aceptar la ayuda de él o la de Alexander. No sé cómo le había hecho, pero se había ganado la confianza de mi tía... la cual últimamente lo ha respaldado bastante y ganarse a mi tía no era cosa fácil, así que algo bueno tuvo que hacer o decir, conmigo él ha sido demasiado amable y yo sigo pensando igual que al principio.

Que todo lo hace por conveniencia y no lo culpo yo también lo haría, he pensado en aceptar la propuesta ya que necesitamos de ambos para obtener lo que queremos, así que solo sería cuestión de escuchar los términos para decidir finalmente

Era sábado así que solo fui medio día al trabajo y quería visitar a mi papá, pero estaba algo agotada así que preferí ir a darme un baño antes de ir al hospital para acompañar un rato a mi tía, al salir ya estaba John esperando, Alexander me lo había puesto a disposición al igual que a la escolta.

Al llegar a casa pregunte por él y me informaron que ya había llegado y estaba trabajando en su despacho opte por subir a la que era mi habitación a dejar mis pertenecías y después iría a saludar. Después de una ducha rápida opte por cambiarme y usar algo sencillo... unos jeans básicos y una playera blanca.

Al dirigirme al estudio se escuchó una pelea y la puerta se abrió enseguida de la cual salió un hombre ya mayor con algunas canas y arrugas en el rostro, le daba cierto parecido a Alexander... me miró de pies a cabeza, su mirada me hizo sentir incomoda sin perder más tiempo pasó a mi lado para salir de la casa, se escuchó un estruendo proveniente de la habitación seguido de varios cristales cayendo al suelo, me alarmé y entre.

La escena que me recibió fue la de Alexander de espaldas con las manos apoyadas en el escritorio, percibí un aroma a whisky y varios cristales cerca de la pared lo cual indicaba que había aventado la botella contra la ella, me acerqué con cautela para asegurarme que él estuviera bien

–¿Estás bien?

Tenso los hombros al oír mi voz y me miró de reojo –¿Creí que estabas en el trabajo?

–Llegue hace una hora y me dijeron que estabas aquí y preferí no molestar, pero ya me iba al hospital y quería informarte, entonces escuche los gritos y me alarmé, después sale un señor de aquí y tú avientas la botella contra la pared ¿qué fue lo qué pasó? ¿quién era él?

Suspiro y volteo para quedar frente a mí –Él era mi padre

–No creí que te llevarás tan mal con él... según se decía, tu familia era una de las más envidiables por la unión que hay entre ustedes

–No todo lo que brilla es oro, pero no te quiero quitar el tiempo, ve a donde ibas todo está bien no te preocupes

–Si quieres puedo quedarme y así tú puedes desahogarte

–Más bien quieres saber todos los oscuros secretos de la familia Mattews ¿no es así? – dijo en tono burlón

–No, solo quiero saber a qué clase de familia me voy a unir – conteste lo más sería posible

Abrió los ojos de la sorpresa –¿A la que te vas a unir?

–Temporalmente claro esta

–¿Estás hablando en serio?