En Sus Manos ©

Capítulo 35

LEA.

Por disposición de Alexander Josh sería mi escolta por tiempo indefinido, subí al auto y le di la dirección, tiempo después llegamos al hotel

Abrió la puerta – Gracias Josh

Comencé a caminar y Josh detrás de mí, entramos a la recepción –Será mejor que te quedes aquí – hablé dándole la cara

–Él señor dio órdenes precisas

– Lo entiendo, pero no me pasará nada, vine a cerrar un negocio, ¿tú crees que esa persona se sentirá cómoda contigo ahí?, esto es confidencial, es mi última oportunidad para hacer que firme – estaba dudando, tenía que hacerlo quedar ahí sí o si – por favor

Suspiro derrotado – Esta bien señora, aquí la estaré esperando, no me moveré

–Gracias

Seguí mi camino al bar, miré mi reloj, él ya debería estar ahí, al llegar, comencé a buscar con la mirada, hasta que mis ojos cayeron justo en una persona en la barra, estaba solo, era el momento adecuado, me abrí paso entre las mesas

Al llegar a la barra decidí sentarme a un lugar de él, puse el bolso sobre el respaldo y me quité el abrigo

–Un whisky por favor – le pedí al barman

–Sabría que vendrías – hablo dándole un sorbo a su copa sin siquiera mirarme

–Escucha, no quería involucrarme, pero no me has dejado otra opción, ¿por qué no has firmado?

–Ahora que estas aquí lo haré, solo necesitaba verte

–¿Cómo supiste que yo quien estaba detrás de todo esto? – me pusieron la bebida ahí

– Desde que Arthur apareció un día en mi oficina preguntando sobre mis prospectos de negociación, pero no te preocupes desde que inició todo esto, tu propuesta ha sido la única que he contemplado

– Es patético lo que estás haciendo, ese proyecto pudo haber arrancado desde hace meses, pero lo único que has hecho es darle largas

– No sabes cuento me encanta verte así

–Ay cállate – saque el contrato de mi bolsa – bien, pues firma ya

–No tan fácil, estas aquí porque necesito que me convenzas de firmar

–Creí que era la única oferta que estás dispuesto a aceptar

– Eso es verdad, pero porque no vamos a mi habitación – se levantó y me tendió la mano

– ¿Me estás haciendo una propuesta indecorosa?

– Tómalo como quieras, pero será deleite para los dos, además no será la primera vez que tú y yo compartimos algo más que una simple charla

–No sabes cuánto me gustaría, pero te tengo una mala noticia – levante mi mano izquierda, dejando ver mis anillos en el dedo anular – ahora soy una mujer casada

–No me importa

Me tomo de la muñeca guiándome hacia el elevador

Robert y yo nos conocemos desde que éramos estudiantes, él se convirtió en un inversionista reconocido, además de tener otros tantos negocios, desde que me enteré de que estaba por buscar inversionistas no dude ni un segundo en hacerle una propuesta, pero yo no podría entrar en el juego, sabía que no jugaría limpio si yo intervenía, pero al final él obtuvo lo que quería, tenerme ahí

Es verdad que entre nosotros ha pasado de todo, es un muy buen amigo, tenemos tiempo sin vernos ya, desde que él se mudó de distrito comenzando un nuevo legado, además no vendría nada mal tener un poco de sexo, que es algo que mi cuerpo pedía a gritos, si Alexander puede hacerlo ¿por qué yo no?, yo también tengo necesidades que satisfacer y que mejor  que hacerlo con alguien a quien conoces