LEA.
Ya era fin de mes y yo no había podido encontrar una solución, todo el mes estuve tratando de buscar una alternativa, pero no pude, hoy era mi día límite para entregar algo a la junta, pero por fortuna el Sr. Harrison tuvo que salir de viaje no sé por cuánto tiempo, por ende, el comité decidió esperar hasta el regreso de Billy
Sonó el teléfono - Señorita, el Sr. Harrison está en la línea
- Comunícamelo - se escucho un sonido indicando el cambio de línea - ¿Alo?, ¿Billy?
-Lea, ¿cómo estás querida?
Suspiré profundamente -Mal, Bill
-¿No has hallado solución alguna?
-No -me tembló la voz - me siento acorralada, ya no tengo fuerzas, he puesto todo de mi parte para dar con una solución, pero me es imposible, no creí que fuera tan difícil
-Tu padre llamó y está preocupado por tu estado, me comenta que no has dormido bien y que apenas y pruebas bocado y eso no está bien Lea
-Lo se, pero todo esto me está consumiendo, yo...
- Mi oferta sigue en pie
-Yo no...
- Ve ahorita mismo a mi casa, habla con Sophie, dile que te de un cheque con la cantidad que necesites
Por un momento estaba dispuesta a aceptar, pero no era lo correcto, mi dignidad me lo impedía, ya son dos veces que acepto su ayuda en todo el tiempo que llevo con la empresa y de verdad se lo agradezco, pero al aceptar una tercera me hacía sentir como una aprovechada
-No Billy, y de verdad te lo agradezco, pero esta vez no puedo aceptar tu ayuda
-Hija, sabes que nada me cuesta ayudarte
-Lo se, pero qué pasaría si en un futuro vuelvo a tener problemas, no puedo estar dependiendo de ti cada vez que algo pase, ya bastantes problemas tienes tu con tus empresas para llegar yo y darte más carga y te puedes enojar conmigo pero mi respuesta es un no ¿espero y me entiendas?
-La verdad es que nunca dejas de sorprenderme, y no, perdón pero no lo entiendo, pero aceptaré tu respuesta por ahora
-Gracias, ¿Cuando regresas?
-No lo sé, tal vez en mes y medio, tienes todo este tiempo para pensar las cosas
-Cuídate Bill, no vemos a tu regreso
-Igualmente Lea - estaba por colgar - una cosa más
-¿Si?
-No retiro la oferta -colgó el teléfono
Deje el teléfono en su lugar, recargue mi cabeza sobre mis manos, creí que podía con esto, pero me estoy dando cuenta de que no es así
-Sr. le repito que la señorita Cooper no puede... - la puerta se abrió de golpe - lo siento, trate de...
-No te preocupes Crystal, déjanos solos - la chica salió cerrando la puerta - Jason, ¿Jason cierto?, qué agradable sorpresa, me temo informar que la junta se canceló hasta nuevo aviso ¿acaso nadie te informo?
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En Sus Manos ©
RandomLea Cooper una de las mujeres más influyentes en el sector empresarial. Alexander Matthews un playboy millonario que está acostumbrado a que todas las mujeres caigan rendidas a sus pies. Un día Lea se ve envuelta en un problema financiero muy grave...