Nunca Fui Quien Tú Creiste ✔

Capítulo 30|breakfast|

- Tengo hambre- fue lo que él escucho mientras estaba dormido.

Abrió sus ojos con pereza para encontrarse con ella mirándolo de manera curiosa, su cabello recogido en una coleta despeinada le encantaba.

-¿Qué hora es?- pregunto él.

- Las doce del día- le respondió ella.

- ¿De verdad he dormido tanto?

Ella solo asintió con una pequeña sonrisa.

Se sentó en la cama tallando sus ojos con ambas manos.

- ¿Por qué no te haz hecho desayuno si tenias hambre? No era necesario que me esperaras.

- Eso quería pero no hay gas para cocinar, le dije a Catleya pero como no conoce a nadie de aquí dijo que esperáramos a que te despertaras para que le dijeras a alguien que lo cambiara y eso.

- ¿Quieres ir a dar una vuelta?- dijo él instantáneamente y ella cambio su expresión a una bastante sorprendida.

- ¿Me estás tomando el pelo?

- ¿Tengo cara de estar bromeando?- respondió él con las cejas alzadas.

- Algo así- dijo ella riendo un poco.

- Habló muy enserio. Ve a vestirte Belly, que ya es tardé- depósito un beso en su frente para después levantarse de la cama dirigiéndose al baño.

Ella aún no podía asimilar las palabras del chico, no habia había salido en mucho tiempo.

Se vestía casualmente, no se pudo duchar ya que no había gas para absolutamente nada.

No sabía a que lugar irían pero con tal de despejarse un poco de aquella casa estaba bien.

Se hizo un moño bien peinado y salió y salió de la habitación sin ninguna gota de maquillaje, simplemente no le apeteció.

- Ya me dijo que saldrán- le habló Catleya Carpeta con una cara de alegría pura.

- Al parecer si, auque se me hacer raro que haya salido de él la invitación- le dijo Marbelly.

- Aprovecha al parecer está de buenas- le dijo Catleya.

- No se a donde iremos pero con salir a cualquier lado me doy por bien servida. ¿No irás?- le pregunto preguntó Marbelly a Catleya.

- No, alguein tiene que cuidar la casa, pero ustedes diviertanse- dijo Catleya guiñando un ojo a la chica y dirigiéndose a su habitación.

Marbelly soltó una carcajada y se lanzó al sofá.

Ya estaba lista, sólo lo esperaba a él que estaba peor que una chica, tardaba años en arreglarse.

A los mil años salió del baño pasándose una mano por el cabello.

- ¿Estás lista?

- Desde hace como mil años- dijo ella dedicándole una sonrisa.

- Entonces levanta tu lindo trasero del sofá y vámonos- exclamó él tronando los dedos de manera divertida.

Si hay algo que ella odiaba era que le hicieran ese gesto pero viniendo de él sabía que era juego.

- ¿Te pondrás rudo conmigo?- dijo ella con una mano en la cintura.

- Me pongo rudos con todos- la intento abrazar y ella lo esquiva.

- Sabes bien que odio ese gesto amigo- dijo ella en forma de broma.

- ¿Amigo? ¿Me estas estás dejando en la friendzone?- preguntó el con cara de indignación.

- Tú te estás dejando en la friendzone- ambos se echaron a reir seguido de darse un gran beso apasionado.