Capítulo 41|All Over|

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- ¡Despierta Marbelly!- escucho la voz de Khelani llamarle y a los segundos sintió un ligero golpe en el rostro. Al abrir los ojos se encontro con la niña que tenía una almohada en las manos y una cara traviesa.

- ¿Porqué me despiertas tan temprano pequeña demonio?

- Mamá dijo que lo hiciera, dijo que te alistarse porqué ya se tenían que ir -dijo Khelani soltando la pequeña almohada de sus manos y sentándose a su lado.

Ella soltó un suspiró y paso ambas manos por su cara de seguro estaba hecha un desastre.

- ¿A dónde irán?- preguntó la pequeña.

- Amaneciste muy curiosa hoy ¿eh?- le revolvió el cabello mostrándole una sonrisa de labios cerrados.

- ¡Yo también quiero ir!- exclamó la niña saltando en la cama para después salir corriendo de la habitación.

- ¡No puedes ir tú!- le gritó pero la niña no la escuchó.

Bajo de la cama y se colocó la misma ropa de ayer ya que no tenía ningún cambio de ropa ahí.

Se miro al espejo y vio aquellas ojeras debajo de sus ojos.

No tenía ropa, maquillaje, nada.

Ayer no se durmió cuando su padre la mando, se durmió a eso de las cuatro de la mañana ya que no podía conciliar el sueño.

Cerraba los ojos y lo veía a él, en sus sueños lo veía a él, en su mente estaba él todo el rato.

Vio un cepillo en uno de los muebles, lo tomo y cepillo su enredado cabello hasta formar un moño.

Se colocó las deportivas que estaban debajo de la cama y salió de la habitación con una cara de adormilada y enfado.

- ¿Lista?- preguntó su madre que se retiraba el labial en el sofá.

- Si te dijera que sí te mentiría.

- Vamos, anda quita esos ánimos. Tú papá está esperandonos abajo en el auto.

- ¿Dónde se quedará Khelani?

- Una chica de recepción vendrá a cuidarla.

Recepción, Catleya》

Salieron de aquel hotel y subieron al auto, en cuanto la  madre y ella subieron al auto el padre arrancó y comenzó a conducir hasta la maldita corte.

Todos iban en silencio, ella no mostraba señales de querer hablar con ninguno, la cara de Marbelly fue la misma en todo el camino, de frustración, inseguridades y mucho enojo.

《Pero que ni crean que dire una maldita palabra en la corte, no lo hare》

En cuanto menos lo pensó ya habían llegado, quería que el camino fuese larguísimo para llegar tarde o tal vez nunca llegar.

- Baja- le ordenó su madre.

- No quiero hacerlo- le desafió ella.

- No te comportes como una niña Marbelly.

- Ya cumplí veintidos, no puedes darme órdenes.

- ¿Vives sola? Cuando lo hagas tendrás tus propias reglas cariño, ahora baja del auto, no me hagas sacarte que ya es tarde.

Soltó un enorme y pesado suspiró, casi la llevan a dentro a rastras.

Su padre hablo con un hombre en la entrada y le dieron acceso rápido al área donde se llevará acabo todo este asunto.

Nunca Fui Quien Tú Creiste ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora