Raíz | Kakashi Hatake

Capítulo 13: Kurenai.

     Makoto estaba esperando a su amiga en un bar. Kurenai y ella habían quedado para hablar de temas triviales. No mucho tiempo después, la de cabellos negros apareció en el local, sonriendo.

     —¡Makoto! —exclamó Kurenai, sentándose delante de la mujer.

     —Hola, ¿qué tal? —preguntó la Senju por cortesía y agarró la carta para tomar algo.

     —Bastante bien, ¿tú? —Kurenai sonrió, esperando que Makoto le pasara la carta.

     —También bien. El otro día te vi con Asuma, de la mano, en el parque cerca del campo de entrenamiento doce... No quise interrumpiros. —Makoto dejó el papel en la mesa y la de cabellos negros lo cogió, sonrojada.

     —Bu-bueno, solo quedamos como amigos. —Escondió su cabeza entre el panfleto. La Senju carraspeó forzadamente.

     —Sí, eso es justo lo que pensaba, en serio. —Kurenai rio y Makoto notó que se había relajado un poco tras la broma. El camarero llegó, la Senju pidió un té negro con galletas de chocolate y Kurenai una Shinobi-Cola con dos barritas energéticas.

     —¿Qué tal con tu equipo? —preguntó Kurenai, sonriendo.

     —No se les da bien el trabajo en equipo. Naruto y Sakura no destacan en nada, el único con un mínimo de talento innato es Sasuke y, encima, tiene una actitud pésima. Pero son buenos chicos, puedo verlo. —Makoto apoyó su cabeza en su mano izquierda, después, suspiró frustrada. —¿Qué tal tu equipo?

     —La familia de Hinata, la Hyuga, es una mierda, carece de confianza y es muy pacifista, pero le gusta trabajar en equipo. Kiba es arrogante pero se entiende bien con Shino y Hinata. Shino apenas habla, pero controla a los insectos... supongo que está bien. —Makoto rio sutilmente.

     —Está mejor que bien. —El camarero sirvió sus platos y ambas empezaron a comer.

     —¡Ah! ¡Se me olvidaba! —exclamó Kurenai—. ¿Qué tal con Kakashi? —Makoto agarró inquieta su té y sonrió sutilmente.

     —Es como si nos hubiéramos acabado de conocer. Cuanto más me acerco a él, más alejada me siento... Sé que es difícil de entender, pero es como si hubiera un muro entre nosotros. Hemos cambiado mucho en muy poco tiempo, y hubo un largo periodo de cambio en el que no estuvimos para el otro cuando lo necesitábamos. Creo que ambos estamos arrepentidos de eso, pero él no quiere volver a dañarme... por eso se aleja de mí —explicó la Senju. Su amiga la miró con tristeza.

     —Y eso te duele más todavía, ¿verdad? —Makoto sonrió tristemente. —Eso es un sí... ¡deberías decirle lo que sientes!

     —No es tan fácil... Todo ha cambiado. Además, Kakashi merece a alguien mejor que yo, alguien que no le abandone. —Kurenai frunció el ceño y suspiró, sabía que Makoto quería llorar, era una de sus corazonadas.

     —Makoto, eres la persona que más ha apoyado a Kakashi... Tú más que nadie mereces estar a su lado —explicó la mujer.

     —Me vale con ser su amiga. Creo que es lo que más necesita. —Makoto mordió la galleta.

     —Tú sigue apoyándole, cuando quiera darse cuenta de que tú siempre has estado a su lado, lo hará. No te estreses, todavía eres joven, además, ¿quién sabe si encontrarás el amor en otro lugar? —Kurenai movió las cejas juguetonamente.

     —Me haces sentir vergüenza, Kurenai. —Ambas rieron.

     —¿Quién sabe? Quizá... —Comenzó a hablar la de cabellos negros, pero fue interrumpida por dos chicas peleando.