La proclamación de la Quinta había tenido un éxito rotundo y Makoto podía volver a sus anheladas funciones de jonin. Echaría de menos el sueldo, pero nada más. Sasuke había sido herido gravemente en la misión del País del Té a la que ni Makoto ni Kakashi, pudieron acompañarles, así que estaba recuperándose en el hospital. Tsunade la mandó a llamar a su despacho, así que la peliblanca corrió hasta la torre y entró tras picar a su puerta.
—Qué rapidez, Makoto, me alegra ver que no estás oxidada después de estar sentada en una silla todo el rato —comentó la rubia, ella rio.
—¿Pasa algo? —preguntó la de ojos rojos.
—Te asignaré una misión en solitario, tendrás que estar fuera unas semanas. —Makoto asintió, esperando a los detalles de su trabajo. —Irás a Sunagakure de mi parte y les darás asistencia política.
—Entendido, he de crear un plan político para su aldea y, en cuanto lo termine, volveré, ¿me equivoco?
—No, eso exactamente. No se me ha ocurrido una persona más indicada que tú, espero que no te importe estar separada tanto tiempo de tu tortolito. —Makoto enrojeció sutilmente y negó. —Por cierto, ya es oficial, ¿no? Ya vivís juntos oficialmente, ¿no?
—Sí, vivimos juntos. Pero no nos casaremos hasta dentro de bastante tiempo, así que no tienes que preocuparte —habló la jonin.
—Qué adorables... Todavía recuerdo cuando te llevó al hospital porque fingiste que te habías roto una pierna —susurró la rubia—. El tiempo vuela. Bueno, venga, que me pongo a hablar y no paro.
—Sí, ya nos veremos —se despidió antes de salir de la estancia.
Caminó de vuelta hasta su casa, al entrar, su prometido estaba tumbado en el sofá, leyendo Icha Icha. Ella se acercó a él y depositó un beso en su frente.
—¿Quieres que vaya buscando una casa para ambos? —preguntó él, dejando el libro apartado en la mesa y levantándose para abrazarla.
—¿A qué viene eso ahora? —susurró ella, riendo.
—Es que tu casa es tuya, son tus recuerdos, está en tu clan... Quiero crear algo nuestro —explicó el hombre, acariciando su espalda.
—Está bien, hablaremos de esto cuando vuelva —dijo Makoto mientras le separaba—. Tengo una misión diplomática en Suna, estaré fuera un par de semanas... Cuida a Naruto, Sasuke y Sakura en mi ausencia.
—¿Y quién me cuidará a mí si no estás? Solo te preocupas por ellos —murmuró el Hatake, frotando sus ojos, como si estuviera limpiándose las lágrimas. Makoto rio sutilmente.
—¿Es que tienes doce años? —preguntó la mujer con sorna, él asintió—. No lo sabía, lo tendré en cuenta la próxima vez que me pidas...
—¡Eh! ¡Con eso no se juega! —exclamó Kakashi, que se abalanzó a la mujer. Comenzó a hacerle cosquillas y ambos cayeron al sofá entre risas—. Deberíamos casarnos rápido.
—¿Qué? ¿Por qué? —cuestionó Makoto.
—Porque me gustaría tener una familia un poco más grande —respondió él.
—Somos ninjas de élite, no podemos permitírnoslo ahora mismo. Posterguemos la boda y lo de la familia un poco más, ¿sí? —Sonrió y él, como un buen prometido, asintió. Kakashi había aprendido que, cuando su mujer hablaba con seriedad, él, simplemente, debía callar y asentir. —Voy a hacer la mochila, partiré en cuanto acabe.
—Está bien —susurró él mientras Makoto se levantaba del sofá e iba a su habitación.
La Senju metió tres diferentes trajes ninjas en la mochila y repuestos de sus armas ninja. Sabía que la tratarían bien en Sunagakure, más después de lo que había pasado en Konoha. Se puso la mochila en sus hombros y salió de la habitación, sonriendo. Caminó hasta la sala, Kakashi estaba leyendo de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Raíz | Kakashi Hatake
Fanfic2° L I B R O | | S A G A A N B U 2° Temporada de ANBU Makoto ya no podía más, no podía soportar más dolor, así que cierto individuo se aprovechó de eso para que la mujer se uniera a su organización. Kakashi y ella habían perdido el contacto, se pod...