Capítulo 41

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-Tiene que ser una broma-murmuró. La pelinegra se elevó hacia donde había caído el helicarrier, en busca de una manera de sacar a las personas de ahí. La ojiazul movía sus manos sin parar para quitar el fuego que había en las orillas de lo que quedaba de puente. Y fue ahí donde se le ocurrió crear otro puente. La pelinegra comenzó a dejar la energía azul fluir. Los presentes miraban cómo poco a poco se comenzaba a formar un puente de color azul brillante. Los ojos de la pelinegra denotaban la concentración que tenía, pues eran de un azul tan intenso y brillante que llegaba a reflejarse en el agua que había debajo del puente.

 Los ojos de la pelinegra denotaban la concentración que tenía, pues eran de un azul tan intenso y brillante que llegaba a reflejarse en el agua que había debajo del puente

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-Pueden pasar-la voz de la chica era grave, debido al esfuerzo que hacía.

Con temor, las primeras personas empezaron a pasar, descubriendo que el puente hecho por Gaia si era resistente. Conforme las personas pasaban, la pelinegra sentía una carga sobre ella, y estaba comenzando a marearla.

Las personas corrían hacia la otra parte del puente que seguía en pie, hasta que la ultima pasó. Gaia dejó caer el puente azul y sintió su alma caer hasta sus pies. Pronto sintió algo recorrer desde su nariz; la sangre caía a gota gorda, indicándole que se había sobreexplotado a sí misma.

-Creo que es todo por hoy con esto-murmuró para sí.

-Gaia, necesito que vayas edificio arriba, Black Widow necesita ayuda-la sola mención de la pelirroja hizo que saliera disparada hacia el cielo. Pero en el momento que se dirigía hacia donde la agente Hill le había indicado, miró como Sam descendía sin frenar, por lo que le siguió.

-Mi traje está destruido y no sirve el paracaídas-la voz de Falcon demostraba miedo, por lo que Gaia se apresuró a alcanzarlo.

La pelinegra logró tomarlo de la mano justo a tiempo, pues solo era cuestión de unos metros para que impactara.

-Gracias-dijo el moreno.

-No hay de que-mencionó Gaia una vez que logró dejarlo en el suelo-¿sabes donde está Nat?-la urgencia de la pelinegra se hizo presente.

-Esta dos pisos más debajo de esto, mirarás un helicóptero-tras decir aquello, Gaia corrió hasta la orilla, pero antes volteó hacia Sam.

-Creo que esto te servirá-dijo la pelinegra, entregándole dos pistolas con su telequinesis, para después dejarse caer. El helicóptero se hizo presente ante ella y a través de las ventanas pudo divisar a la pelirroja siendo apuntada con un arma, junto al director Fury.

-¡Vaya!, pero si es la niña bruja-dijo Pierce a Gaia.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Natasha mirando con miedo a la pelinegra.

-El destino-Gaia no quitaba la mirada del líder de HYDRA. Pero el grito que escuchó por el comunicador la alarmó.

-¿Qué sucede?-preguntó por el auricular.

-Steve necesita ayuda-informó la agente Hill.

No vengas!-se escuchó. La voz de Steve denotaba su estado de alerta, lo cual asustó a la más joven-¡quédate con Nat! ¡Es una orden!-

-Bien, ahora ustedes tres me escoltarán fuera de aquí-dijo Pierce sonriendo.

-Eso cree-murmuró la ojiazul creando dos esferas de energía.

-Oh, niña, no creo que quieras que tu amiga muera, ¿o sí?-Nat miró a la pelinegra con los ojos abiertos. Gaia deshizo la energía, pero el color de sus ojos no se fueron. La chica comenzó a vagar por la mente del líder de HYDRA y supo a qué se refería.

-Steve, todo listo, sal de ahí-mencionó Hill.

-Dispara ahora-contestó Steve.

-Pero Steve...-el capitán no la dejó seguir.

-Hazlo-ordenó.

-No-susurró la pelinegra, pero pronto se escucharon los disparos de los helicarriers.

Gaia creó una línea de energía azul y con una rapidez enorme tomó el celular que Pierce conservaba a su lado. En cuanto la pelinegra tuvo el artefacto en sus manos, Fury disparó hacia Pierce, matándolo.

-Hay que salir de aquí-dijo el ex director de SHIELD, tomando del brazo a ambas mujeres. Natasha retiró el prendedor que tenía y lo lanzó lejos.

-Pero ¿y Steve?-preguntó la joven.

-No podemos hacer nada-dijo Fury suavemente.

-Vamos-Nat tomó a Gaia y la subió al helicóptero, pronto Hill se encontraba con ellos, al igual que Sam.

La destrucción de los helicarriers estaba casi completa, lo que indicaba que era poco probable que Steve siguiera ahí. Todos los que iban en el helicóptero presenciaron la caída de los tres helicarriers y del edificio de SHIELD.

-No-murmuró Gaia. Esta comenzó a levantarse de su asiento y se dirigió hacia la puerta, pero Nat la detuvo.

-¿Estás loca?-preguntó alterada.

-¿Dejarás a Steve aquí?-la voz de la pelinegra sonaba exasperada. Los ojos de Black Widow demostraron duda, pero dejó ir a Gaia. La joven iba en caída libre, pero frenó en el momento que se encontraba cerca del suelo.

La pelinegra corría entre los arboles que rodeaban el edificio. Esta hacia uso de su poder de la tierra para mover los árboles que obstruían su camino. Su andar era torpe y frenético. Le aterraba el hecho de que fuera demasiado tarde y encontrar a Steve en malas condiciones, o directamente no encontrarlo.

-¡Steve!-gritaba Gaia. Sus gritos denotaban miedo de lo que pudiera encontrar.

A lo lejos, la pelinegra escuchó que algo se movía, por lo que corrió hacia el lugar del que provenía en sonido. Al llegar, se encontró con el soldado del invierno, el cual arrastraba a Steve fuera del agua.

-¡No te muevas!-le advirtió Gaia creando una esfera de fuego. El hombre del brazo de metal la miró directamente, sin una pizca de miedo.

-Tal vez viva-dijo sin más y se marchó, dándole la espalda a Gaia, quien se encontraba contrariada por lo que acababa de ver.

Bronte se acercó rápidamente a Steve y notó que el rubio no tenía pulso, por lo que comenzó a entrar en pánico.

-Vamos Steve, no puedes dejar al mundo sin tu escudo-murmuró la pelinegra mientras intentaba reanimar al rubio.

Las tácticas que Gaia implementaba no funcionaban y comenzaba a perder el poco control que tenía sobre ella misma. Por más que la joven intentaba con la reanimación, parecía que Steve se rehusaba a despertar.

-Gaia, danos tu ubicación-escuchó por el auricular. La pelinegra rápidamente alzó una de sus manos y creó una estela azul, informando donde se encontraba. Segundos después el helicóptero se hizo presente y tanto Nat como Sam corrieron hacia la joven.

-No tiene pulso-informó.

-¿intentaste reanimarlo?-preguntó Natasha.

-Sí, pero no funciona-la desesperación de la joven era más notoria con los segundos, pero en medio de su pánico, se le ocurrió una idea.

La joven posicionó sus manos en el pecho del capitán. Nat y Sam no entendían qué intentaba hacer, pero la dejaron seguir. Gaia sentía en la yema de sus dedos el agua que se encontraba en los pulmones del capitán, y con su poder, lo sacó fuera del rubio. Steve comenzaba a toser debido a que regresaba toda la cantidad de agua que había ingerido al caer del helicarrier, pero con ello no despertó, mas por lo menos estaba a salvo.

-Hay que llevarlo al helicóptero-dijo Nat. Sam y Gaia llevaron a Steve hasta el helicóptero, para después dirigirse al hospital de Washington. 

Mystic: The little AvengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora