Mystic: The little Avenger

Capítulo 84

-Comienzo a tener miedo ya-comentó Richard, rascándose el brazo.

-Estamos por entrar a nuestro último año-respondió Marlenne, sonriendo.

El mes de junio estaba por la mitad, lo que significaba que en Nueva York las clases llegaban a su fin. Gaia caminaba tranquilamente junto a sus dos amigos, los cuales no dejaban de hablar sobre lo que pasaría el siguiente semestre.

-¿Gaia?-la llamó la castaña.

-Mande-la ojiazul no había puesto atención a lo que sea que le hubieran preguntado.

-Otra vez en las nubes-mencionó el rubio-de seguro está pensando el sinfín de posibilidades que tendrá ahora con el capitán sin interrupciones-aquellas palabras hicieron reír a ambos, mas la pelinegra solo los miraba.

-¿Ya sabes lo que harás para tu servicio y prácticas?-preguntó Marlenne.

-Aun no, pero estoy comenzando a ver opciones-respondió la joven, encogiéndose de hombros.

-Yo he pensado en ir a donde trabaja tu hermana-comentó Richard.

-Le diré que no te acepte-Gaia reía ante la cara de su amigo.

-Lo bueno es que ella no es la que recluta-mencionó el rubio, sacándole la lengua.

-Pero se lleva muy bien con quien sí-

-Podríamos ir los tres-opinó la ojiverde.

-Yo... estoy pensando en pedirle ayuda a Banner para que me acepten en Seúl-comentó la ojiazul con timidez.

Gaia sabía que Stark y Bruce habían estado trabajando con un laboratorio en Corea del Sur desde hacía un mes, por lo que esperaba que la doctora Cho no se negara.

-¿Piensas irte hasta allá?-preguntó incrédulo el rubio.

-Ese es el plan-respondió.

-¿Y cómo le harás con el servicio? Se supone que se tienen que terminar en el mismo tiempo-comentó Marlenne.

-Veré si mi trabajo funciona como servicio-

-Que injusto, ¿por qué no somos nosotros también super héroes?-preguntó Richard, cruzándose de hombros.

-¿Tal vez porque no tenemos poderes ni nada?-respondió Marlenne con sarcasmo. Gaia se reía ante la fingida indignación de su amigo.

-No te enojes, en caso de que no me acepten en Seúl terminaré en la torre-respondió Gaia.

-Escuché que algunos quieren aplicar para entrar a la torre-comentó Rid, a la vez que llegaban a su ultima clase.

-Será divertido ver como les dicen que no-dijo la ojiazul, en un volumen más bajo.

La clase no había sido otra cosa que la profesora despidiéndose de los estudiantes, por lo que no tardaron más de quince minutos para volver a salir. El trio de amigos se despidió y cada uno se fue a su hogar. Gaia llegó a la torre sin contratiempos, por lo que se dirigió hasta su habitación para descansar un poco. Aún se sentía un poco descolocada al pensar que estaba por entrar a su ultimo año de universidad, el cual pasaría la primera parte sin clases, pues los alumnos tenía que liberar servicio y prácticas en esos seis meses.

Al llegar las cinco de la tarde, la joven comenzó a sentir su estómago pedir comida, por lo que subió hasta la cocina, además de aprovechar para hablar con Tony y Banner. Al llegar se encontró a Pepper sentada en el sillón con varios folders a su lado, por lo que se imaginó que estaría ocupada con la empresa. Intentando no hacer mucho ruido, la ojiazul comenzó a prepararse un poco de carne que encontró en el congelador, pero el sonido de varios sartenes cayéndose la tomaron por sorpresa.