La comida estaba servida para los vengadores que se encontraban en aquella casa. Gaia bajó del segundo piso con un short y top, el cual ocultaba el bikini de dos piezas que vestía.
-¿Quién hizo la comida esta vez?-preguntó la más joven.
-Clint-respondió Natasha-tranquila, Banner no está-
-Bien-contestó simplemente la pelinegra.
El día anterior Banner había cocinado y había dejado un poco para aquel que tuviera hambre, y por desgracia Gaia había tomado un poco de lo que había preparado, pero terminó por botarlo a la basura, sin que el doctor se diera cuenta. Natasha había sido testigo de la cara de horror de Gaia al probar el primer bocado de aquella mezcla extraña hecha por el portador de Hulk, lo cual le provoco una carcajada.
Los espías y la ojiazul comían tranquilamente el espagueti con albóndigas que había preparado el arquero. El ambiente era tranquilo en aquellas mini vacaciones que estaban tomando. Ya se estaba haciendo costumbre el hecho de no ver a Tony ni a Pepper durante toda la mañana, sino hasta la noche, pues ambos se dedicaban a pasear como la pareja que eran, los demás optaban por ir a la playa o visitar lugares turísticos que hubieran cerca.
-¿Irás a la playa?-preguntó Nat a la joven.
-Si, pero en un rato más-contestó.
-¿Y cómo van tus heridas?-preguntó Clint.
-Ya mejor, casi no se notan-desde que habían llegado a la playa la joven ocultaba las heridas de la misión en Nueva Zelanda para no llamar la atención de las personas que andaban en la playa, así como para sentirse más cómoda.
Al terminar de comer la joven se ofreció a limpiar la cocina, por lo que los espías se retiraron del lugar, dejando a la joven asear con tranquilidad. Gaia disfrutaba de su estadía en aquella playa, pero había algo que le hacía ruido, además de causarle risa; Steve la evitaba. Desde el día que llegaron el capitán se limitaba solo a saludarla y después se iba de ahí, como si la presencia de la joven le incomodara.
Para la ojiazul aquello no pasaba desapercibido, pero le causaba gracia, pues ella se lo atribuía a que la mayoría del tiempo andaba en bikini, pues no solo iba por las tardes a la playa, sino también disfrutaba de la piscina que había en la casa.
Y como si sus pensamientos lo hubieran invocado, el capitán llegaba a la casa. Este portaba varias bolsas con despensa, pues a pesar de que solo llevaban cuatro días, estaba por terminarse lo que habían comprado al inicio de sus vacaciones. Gaia miraba como el rubio llevaba cuatro bolsas en cada mano, por lo que optó por ayudarlo. De sus dedos comenzó a crearse una nebulosa azul celeste, la cual posteriormente rodearían las bolsas y las llevarían hasta la barra de la cocina. Steve se había sobresaltado levemente al sentir la energía de la pelinegra, pero dejó que su poder le ayudara.
-Gracias-dijo Steve, acercándose hasta la barra.
-De nada-respondió simplemente la joven. El rubio comenzó a guardar la compra, mientras que Gaia terminaba de lavar los trastes, mas al terminar, la joven comenzó a ayudar al capitán- ¿Quieres ir a la playa más tarde?-preguntó de repente la joven.
-Emmm... no creo que sea buena idea-contestó Steve.
-No has pisado la playa desde que llegamos-se quejó la joven- vamos, no pierdes nada-
-¿Quién dice que no he ido a la playa?-preguntó el rubio.
-¿Has ido?-preguntó la joven alzando una ceja. Steve se sintió nervioso ante la mirada de la ojiazul.
-... voy por las mañanas-respondió rápidamente, terminando de guardar lo que había comprado.
-Hacer ejercicio en la playa no cuenta- mencionó la más joven. Al escuchar aquello, Steve evitó la mirada de la joven, ya que la pelinegra había dado justo en el clavo-lo sabía-dijo riendo.
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Mystic: The little Avenger
Fanfikce"Todos estamos destinados a hacer grandes cosas, pero hay personas que tienen un destino más grande, y a la vez más difícil." Gaia era una chica fuera de lo común, pues a la tierna edad de 4 años, se dio cuenta de que tenía poderes, pero para no lla...