Gaia se encontraba en la universidad, comenzando su último semestre. La ojiazul se hallaba en clase de genética escribiendo sobre los conceptos que el profesor explicaba, fue ahí cuando agradeció que Banner le ayudara un poco meses atrás.
Las clases siguieron su curso normal, hasta que la pelinegra se dirigió a una de las mesas que había en su facultad, para esperar a sus amigos. Por desgracia, el trio había tomado clases distintas, salvo la de caso clínico, la cual tenían juntos.
-El profesor de investigación me va a matar del aburrimiento-se quejó el rubio, sentándose al lado de Gaia. Segundos después llegó Marlenne.
-Por eso no la tomé-se burló la vengadora.
-Espero no dormirme en esa clase entonces-comentó la castaña, suspirando pesadamente.
Gaia reía ante el pesimismo de sus amigos, pero no decía nada. Al terminar las clases se dirigió a la torre, donde la esperaba el capitán para ir a comer, pues se lo había prometido el día anterior. Caminó hasta la habitación de Steve, y abrió la puerta, pero lo encontró cambiándose.
-Vaya... me gusta la vista-mencionó la joven con una sonrisa divertida. El capitán terminó de ponerse su camisa y caminó hasta ella para plantarle un beso.
-No pensé que llegarías tan rápido-comentó el primer vengador.
-La profesora de la última clase nos dejó salir rápido porque tenía una urgencia-explicó-y ahora se lo agradezco-Gaia abrazó al rubio por el cuello, para después atraerlo hacia ella y besarlo.
Al separarse, Steve la tomó de la mano y caminaron juntos hasta el elevador, para dirigirse al estacionamiento privado y tomar uno de los autos que ahí se encontraban. El camino fue tranquilo, pero el tráfico comenzaba a ser bastante al ser las dos de la tarde. El frio no se alejaba de la ciudad, por lo que era normal ver a las personas en la calle intentando obtener calor abrazándose a sí mismos.
Pronto llegaron a un restaurante, el cual se encontraba poco concurrido debido a la hora que era. Al entrar, el hombre los dirigió a una parte más privada como comúnmente pasaba cuando salían juntos. Steve ayudó a la joven a sentarse, para después él hacerlo. Las cosas se sentían un poco cargadas en la torre, pues la búsqueda del cetro aún se encontraba bastante intensa. Tras varias horas de encontrarse fuera del edificio, la pareja regresó para buscar ayudar a los demás, pero no había mucho por hacer, dado que parecía que nuevamente habían desaparecido del radar.
A la mañana siguiente, la voz de Jarvis tomó por sorpresa a la ojiazul y al rubio, pues era demasiado temprano. Confundidos y adormilados, se levantaron de la cama para dirigirse a la sala de juntas, donde Tony les pedía que lo vieran. Al llegar al lugar, encontraron en las pantallas las alertas de energía. Había demasiados puntos marcados en el mapa, lo que no era una buena señal.
-¿Qué sucede?-preguntó Steve, sentándose en una de las sillas.
-Parece que han creado una fiesta-respondió el millonario, evidentemente disgustado por el suceso.
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Mystic: The little Avenger
Fanfiction"Todos estamos destinados a hacer grandes cosas, pero hay personas que tienen un destino más grande, y a la vez más difícil." Gaia era una chica fuera de lo común, pues a la tierna edad de 4 años, se dio cuenta de que tenía poderes, pero para no lla...