Los días pasaban y la pelinegra se hallaba más tranquila con el tema de Roxanne, pues el doctor había dictado que sería fácil extraer el extremis de su cuerpo, pues al haber sido muy poco el tiempo en el que la sustancia había estado dentro del sistema de la chica este no había tomado tanto terreno dentro de ella. El doctor había dictaminado que el procedimiento de extracción se haría dentro de un par de días, para estar cien por ciento seguros de que todo saldría bien, por lo que en ese momento Roxanne se encontraba con un medicamento que se encargaba de neutralizar el extremis.
Por otro lado, Gaia seguía descansando por largo tiempo en su habitación. pero en esos momentos no se encontraba sola, pues estaba Yuan a su lado. El agente había estado teniendo varias misiones alrededor del mundo, lo que ocasionaba que no se vieran tan seguido como solían hacerlo.
-¿Y qué piensas hacer? El capitán se mira más apegado a ti-mencionó el agente, con una sonrisa cómplice en el rostro.
-No lo sé, todo es demasiado nuevo-reconoció la joven, jugando con sus manos.
-Yo digo que deberías de llevártelo un día a un lugar, solos ustedes dos y ver qué pasa-dijo, alzando las cejas repetidas veces.
-Estás loco-respondió riendo la pelinegra.
-No me digas que no te gustaría-Gaia solo sonrió al escucharlo, pero no dijo nada-lo supuse-
-Deja de imaginarte cosas, por ahora estamos bien-mencionó-las cosas regresaron a ser como antes de todo-
-Pero claramente no es lo mismo-comentó el agente-ustedes están a un solo paso de ser una pareja-
-Basta-Gaia sentía sus mejillas arder al escucharlo-todo pasará a su tiempo, si es que algo pasa-
-Ya lo veremos-el agente sabía que la ojiazul no sabía cómo hacer para acercarse más a Steve, aun cuando ambos ya no podían estar más unido al otro.
-Señorita Gaia, tiene una junta en cinco minutos-la voz de Jarvis los sobresaltó, pero después rieron al ver el rostro de espanto del otro debido al susto.
La pelinegra se puso de pie con pereza y caminó hasta la puerta, seguida del agente. Ambos subieron al ascensor, mas Yuan bajó varios pisos antes que Gaia, por lo que la ojiazul siguió su camino sola. Al llegar al piso de la sala de juntas, la pelinegra encontró a Clint y a Pepper, cosa que sorprendió a la joven, pues hacia más de un mes que la mujer se hallaba fuera de la torre.
-Pepper, ya regresaste-dijo con buen ánimo la ojiazul.
-Hola Gaia-respondió la mujer, sonriéndole.
-¿A mí no me piensas saludas?-preguntó el arquero, fingiendo ofenderse.
-A ti ya te había visto hace rato-respondió la joven, sacándole la lengua.
-Ah, pero que no sea Steve porque ahí sí, ¿no?-el comentario de Clint tomó por sorpresa a Pepper, pero la joven no dijo nada.
-¿Qué pasa con Steve?-preguntó la novia del millonario. El arquero sonrió al escuchar la pregunta, pero la voz de alguien más los interrumpió.
-Sucede que ambos están en el plan de coqueteo-respondió el millonario, sonriendo burlonamente. Gaia solo dejó salir un suspiro pesado, como si estuviera harta de aquello, pero en realidad quería reírse.
-¿Qué?-Pepper se miraba realmente asombrada por la respuesta del millonario.
-No les creas, Pepper-mencionó la joven-se están inventando cosas-
-Le diré a Steve que lo estás negando-Stark disfrutaba ver a la más joven evitando hablar de su extraña relación con el capitán, pero más le gustaba verla enojada.
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Mystic: The little Avenger
Fanfiction"Todos estamos destinados a hacer grandes cosas, pero hay personas que tienen un destino más grande, y a la vez más difícil." Gaia era una chica fuera de lo común, pues a la tierna edad de 4 años, se dio cuenta de que tenía poderes, pero para no lla...