Yo, reverente, conciliador de nuestros labios,
paciente en lo tocante a la querencia de ti,
esgrimo un roce, de los que descubren la esencia.
La tuya, Sombra, era de mártir.De alma preñada.
De celajes sin rumbo. Desperdigados.Y mi roce una aventura para ti.
Una bondad sin precio que te dotó de universo.
Mi roce que te preñó, te cegó también,
y ora errante te concibo,
en callejones te contemplo.Mi alma de sombra perdida se apiada de ti, sombra mía.
***N/A***
Estamos justo en la mitad de este compartir poético, en las primeras cincuenta partes. ¡Gracias por leer! 🙏❤
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Aquestas plumas de otoño ©
PoetryOBRA GANADORA THE WATTY 2019 y Destacada en el perfil de @Poesia_ES. «Donde hay dos uno hay, y donde hay uno no hay dos» ~Poemario de Nina Olenn. Todos los derechos reservados. ®