Apenas infante sin sonrisa
observo, vislumbro
aquel vestigio no lejano,
no cercano,
que coqueteándome me evade.Mi alma de cuervo grajea,
mi alma de luna mengua,
mi alma de lluvia cae.Oscilo en la marea
del ser y no ser equidistantes
cuya naturaleza hace una confesión;
a ninguno fuera de aquel margen.Alma de hoja que vuela,
alma de ala que vuela,
alma de nube que vuela.De nuevo aquel rito,
disculpen:
Yo, nadie.De nadie.
N/A: Te invito a leer mi novela más reciente, Pero que no me faltes tú, una historia de amor verdadero.
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Aquestas plumas de otoño ©
PoesíaOBRA GANADORA THE WATTY 2019 y Destacada en el perfil de @Poesia_ES. «Donde hay dos uno hay, y donde hay uno no hay dos» ~Poemario de Nina Olenn. Todos los derechos reservados. ®