006

211 30 15
                                    

¿Me mostrarán otro sendero?,
¿uno más claro acaso donde morir no duele?

No, escribir a muertos no quiero.
No cenizas. No Inghris. No muerte.

Pero, ¿qué de esa línea en el cielo?
¡¿Qué señala y con qué remedo de vestigio?!
Perdonen si me altero
y entre las venas yerra mi pulso.

Ciudadela que brillas, de estrella en estrella,
marfileña, plenilúnica, luminosa ocasión
do quiero verter mis ansias, mi lloro,
mis pálpitos errantes, mi indecorosa ansiedad.
Podría dormir en tu seno,
a la sombra de un lamento sin espuela,
podría callar para siempre
en un instante,
si llegara a tocarte.

¿Qué define aquel idioma de la línea?, insisto.
¿Y por qué veo, por qué entiendo?

Hállome a corazón en precipicio,
desorbitado, abierto, blanquecino.

Lívido. 

Aquestas plumas de otoño ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora