Bonnie es un robot animatrónico, el cual nace en una fábrica gastada, donde será desarrollado y culminado en amistad hasta madurar y llegar a su mejor trabajo, el cual es en Freddy Fazbear's Pizza. No sólo se conocerá a sí mismo, sino también a la p...
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Chica
Parece ser que he condimentado mejor la pizza que en otras ocasiones, esto me hace pensar que la ayuda y el cariño de Foxy me hacen pensar de mejor manera, y no creo poder agradecerle lo suficiente por hacerme sentir tan especial el día de hoy. Mientras espero a la pizza en el horno a que esté lista, paso un buen momento con Foxy, quien está sentado en la mesa de la cocina de centro.
—Oye, Chica —dijo mirando la mesa.
—¿Qué pasó?
—¿Sabes por qué va a volver otro guardia de seguridad?
Pensé por unos segundos y respondí.
—Los guardias tienen la misma responsabilidad: vigilar el restaurante y cuidarlo de las amenazas que se presenten, pero uno de los puestos más importantes es el de guardia de noche; él o ella nos tienen que vigilar de las 12 A. M. Hasta las 6 A. M. O sea, su horario laboral, pero aparte de tener que vigilarnos a nosotros dentro de la pizzería, tienen que asegurarse de que no logre venir Golden Freddy.
—¿Golden Freddy? —preguntó con una expresión extrañada.
—A mí me parece que eso es sólo una leyenda, ya que la descripción y la historia de cómo nació este animatrónico me parece bastante ficticio, así como las habilidades que tiene para vivir.
—¿Puede volar? —dijo riendo.
—No, peor.
—¿Qué puede ser más fantástico que volar?
—Teletransportación.
—¿Él puede teletransportar?
—Así es, y también puede teletransportar a otras personas u objetos, siempre y cuando él los toque o se ordene a sí mismo hacerlo. Pero no podría creer que eso es real, eso sólo ocurre en los cuentos de hadas y en las caricaturas.
—¡Qué emoción sería ser él! —dijo Foxy despistando su atención de mí—. Si yo fuera él, por fin me libraría de todas las que me has hecho.
—Oh, qué tonto —dije riendo—. Y yo podría aplicarte las que yo quisiera.
—No, porque yo soy muy listo y me daría cuenta de que estarías por llegar —dijo con su garfio en el pecho pavoneándose.
—Estás todo tonto.
—No más que tú.
Le sonreí y continué.
—Como sea. En la oficina de los guardias se encuentra un botón que activa algo que parece ser un escudo que "esconde" a la pizzería de la presencia de este individuo, volviendo impenetrable al restaurante de su habilidad de teletransportación, porque, como ya sabes, ningún animatrónico puede caminar y mezclarse entre los humanos si no es en un restaurante, o en cualquier otro local donde se nos permita. Todas las noches Freddy, antes de dormir, va a la oficina del guardia de noche para activar ese botón, y de esa forma proteger al restaurante. Cuando tenía pocos días de haber llegado al restaurante, un día me animé y decidí preguntarle a Freddy por qué hacía eso, con qué objeto lo hacía, y precisamente me dijo la historia que yo te estoy contando.
