Bonnie es un robot animatrónico, el cual nace en una fábrica gastada, donde será desarrollado y culminado en amistad hasta madurar y llegar a su mejor trabajo, el cual es en Freddy Fazbear's Pizza. No sólo se conocerá a sí mismo, sino también a la p...
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Bonnie
No podía creerlo, la margarita la tenía Freddy. Este Freddy es el oso que conocí en aquella fábrica, con el que me divertí tanto los últimos días que la fábrica permaneció estable y disponible para trabajar, el oso que me entregó esta margarita que ahora estoy viendo en sus manos, es él. No puedo contener mi emoción, es tan grande que puedo sentir como mis lágrimas comienzan a derramarse por mis mejillas, empiezo a sollozar y a fruncir las cejas, no puedo contenerme, ni siquiera pienso en lo que pensará Freddy de mí, me siento tan conmovido de que por fin encontré a ese gran amigo que perdí hace doce años. No puedo ver si Freddy me está observando, yo supongo que sí, tengo los ojos cerrados derramando lágrimas.
—¿Bon? ¿El de la fábrica? —preguntó Freddy lentamente.
Después de bastantes lágrimas derramadas, alcé la mirada y vi a Freddy, quien también tenía un poco llorosos sus ojos, pero estaba feliz, estaba feliz estando conmigo. Sequé algunas de mis lágrimas y asentí con una sonrisa.
—Bonnie... ¿El proyecto del jefe? —dijo con voz cortada.
—Sí, soy yo —respondí con dificultad.
Siento como si tuviera algo en la garganta que me impide llenar mis pulmones de aire, como un gran tapón a la altura de mi corazón, aparte de mi corazón que se encuentra latiendo a toda velocidad mientras Freddy está aquí conmigo preguntándome acerca del pasado.
—Tranquilo, Bonnie, tranquilo —dijo frotando con su mano en mi espalda—. Ven, ven.
Así como dijo que me acercara a él, me acomodé entre sus brazos mientras él me abrazaba, y trataba de calmarme ronroneándome y acariciando mi cabello.
—Tranquilo, no pasa nada —dijo susurrando.
Estas lágrimas definitivamente no son por el sufrimiento de una herida, o de una enfermedad, sino de felicidad, pensé que nunca más en mi vida iba a reencontrarme con Freddy Fazbear de la fábrica, yo estaba seguro de que la fábrica producía muchos más modelos como él, y que si encontraba un Fazbear, no era seguro de que fuera él, el único recurso con el que contaba era la margarita que me entregó minutos antes de la tragedia. Y ahora está aquí, me siento tan seguro y a salvo en su abrazo, es tan cálido el pelaje de su pecho, puedo incluso escuchar su corazón latiendo rápidamente, y su respiración profunda, no pensé que fuera posible, pero siento poco a poco más alivio estando aquí con él, desearía que el momento nunca acabara. Mi llanto comenzó a perecer.
—¿Estás mejor? —me preguntó a mi oído.
—Sí, sí —respondí mientras me volvía a sentar bien.
—Hey, ya no llores, ¿no ves que te has encontrado con un viejo amigo? —dijo sonriendo.
