Capítulo 35

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Bonnie

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Bonnie

   —¿Todavía no llegará ese tal Mike del que me hablaste? No quiero ser encontrado por esa cosa aquí en el restaurante.

   —Me dijeron que tuvo un problema familiar, tenía que asistir a un evento importante.

   —Reclamaré al jefe para que lo traiga mañana mismo, que no creo poder estar otra noche aquí con esa angustia.

   —Tranquilízate, ¿tú crees que realmente está caminando desde allá justamente hasta este restaurante?

   —No sé, pero a donde quiera que él vaya, hay caos y accidentes.

   —Entonces ya no vengas a trabajar y quédate en tu casa —dijo uno de los hombres mientras ambos salían del restaurante cerrado.

   —No, necesito este empleo, ya no me aceptarán en otro... —dijo el otro hombre mientras uno de ellos cerraba la puerta principal con llave, dejándonos "desactivados" y solos en el stage; comúnmente esperamos unos momentos a que los guardias de la tarde se retiren lo suficiente del restaurante para que no noten nuestros movimientos, pero yo no podía esperar más. Me desperté de inmediato para ver a Freddy.

   —¡Bonnie, espera! Debemos esperar más —dijo Chica susurrando fuerte.

   —Lo siento, tengo que ver cómo está —dije volteando a ver a Chica, después continuando mi camino. Cuando entré pude ver al pobre Freddy acostado, sin decir una sola palabra como hoy en la mañana que lo encontré así aquí mismo. Caminé lentamente contemplándolo y, a la vez, analizando que todo en él se encontrara bien, y efectivamente, lo estaba, o al menos eso podía ver yo, así que me coloqué del lado de la cama donde él está más cerca, lentamente acerqué mi cabeza para pegar mi frente con la suya con los ojos cerrados.

   —Te prometo que estarás bien, mi Fred —dije con voz cortada.

   En ese momento, Chica entró de repente a la habitación, y yo subí mi cabeza para verla.

   —¿Cómo está? —preguntó.

   —Parece que está bien, está respirando normal —dije mirándolo.

   Chica también miró a Freddy detenidamente por un momento.

   —Bonnie.

   —¿Qué?

   —Ya no te preocupes más, justo antes de que comenzara la jornada del día de hoy llamé a una amiga que conoce más acerca de cuidados de enfermería, y estoy muy segura que ella podrá cuidar bien de Freddy mientras nosotros estemos actuando —dijo palmeándome en el hombro.

   —¿Estás segura?

   —Por supuesto. Falta poco para que llegue, así que iré a la puerta a ver si puedo verla.

La margaritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora