Bonnie es un robot animatrónico, el cual nace en una fábrica gastada, donde será desarrollado y culminado en amistad hasta madurar y llegar a su mejor trabajo, el cual es en Freddy Fazbear's Pizza. No sólo se conocerá a sí mismo, sino también a la p...
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—"Te presentaré unas amigas", "¿Ya has tenido novia?", "¿Ya diste tu primer beso?", "¿No te gusta ella?". Esas son algunas de las frases que escuchaba de mis mejores amigos de MoonLight, a las cuales les atribuía una considerable importancia hacia mi persona y, como tal, a mi forma de vivir y ver el mundo, pero ahora ya no más, después de la pequeña experiencia que pasé la noche anterior me siento mucho más seguro de quién soy y qué me gusta, definitivamente estoy enamorado de Freddy. En el tiempo que llevo trabajando en este restaurante, cada detalle y característica del oso fornido me deleita mucho más, incluso para animarme a trabajar de mejor manera, es como si hubiera alguna chispa que me impregnara de felicidad y entusiasmo desde él —dije soñando despierto.
—Oh, Bonnie, no puedo creer que finalmente lo hayan logrado, al fin pudieron expresar sus sentimientos —dijo Chica parada al lado del refrigerador.
—¿Crees que sea buena idea darle un regalo?
—Bueno no lo sé, ¿qué no son novios aún?
—Amm... Algo así, la verdad es que no hemos hablado de ese tema de la relación.
—Ahhh, Bonnie pícaro, te refieres a que sólo expresaron sus sentimientos a través del sexo.
Me sonrojé de inmediato cuando escuché a Chica decir eso.
—¿Ya lo supiste?
—Sólo te diré que, para la próxima ocasión, te recomiendo usar lubricante para que los gemidos no suenen como limón en la herida —dijo de espaldas.
No entiendo cómo Chica no tiene pena de mencionar estos temas de forma tan natural, como si se tratara de hablar de las ventas de pizza de un día laboral ordinario.
—Lamento haber hecho tanto ruido —dije con las orejas abajo.
—No te preocupes, Bonnie, sé que es la primera vez que experimentas esto en tu vida, entiendo que no pensaras en nada más que en ese momento, ¿no es así? —dijo riendo un poco.
—Bueno... Sí, de ninguna manera hubiera pensado en ti o en Foxy —dije riendo un poco también.
Chica es una amiga bastante amable y comprensible, aunque también acostumbra a provocar bastante, sin embargo, en estos momentos me gustaría aprovechar para preguntarle de qué estaba hecha la pizza.
—Oye, Chica.
—¿Si?
—¿Te puedo preguntar algo?
—¿Qué cosa?
—¿Qué le pusiste a la pizza de ayer que le dio ese sabor tan exótico?
—Es un secreto —dijo en tono juguetón.
—Ah, vamos, me interesa mucho saber de qué estaba hecha.
