Bonnie es un robot animatrónico, el cual nace en una fábrica gastada, donde será desarrollado y culminado en amistad hasta madurar y llegar a su mejor trabajo, el cual es en Freddy Fazbear's Pizza. No sólo se conocerá a sí mismo, sino también a la p...
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—¡Hola! ¿Estás bien?
—Sí. Fue un poco cansado el viaje, pero estoy bien.
—¡Perfecto! —suspiró de alivio—, entonces déjame darte un recorrido. En el viaje a veces te puedes quedar dormido...
Me palpitaba muy rápido el corazón. Por alguna razón mi rostro se sentía caliente como a punto de sudar. ¿Será en serio él?, me pregunté de inmediato. Físicamente era muy parecido pero no del todo: él era más grande. Las dudas me surgían como una lluvia de ideas, pero no me causaban intriga, sino temor. ¿Por qué? Jamás me había sentido de esta forma antes y menos en presencia de alguien como él. ¿Hola?, me preguntó mientras movía su pata enfrente de mi rostro. ¡Ah! Lo siento. ¡Oh! Lo siento mucho, se disculpó igual que yo.
—Me llamo Freddy. Esta es una pizzería donde trabajarás ahora. Creo que tú vienes de... MoonLight, ¿cierto? Ambos restaurantes sirven la misma clase de comida, así que no te costará trabajo adaptarte a este ambiente. Y por último, bueno... Yo seré tu jefe, ¿de acuerdo?
Con tan solo eso, me abofeteó ese pensamiento que los humanos se repetían cuando se sentían frustrados: «es mi jefe y tengo que obedecerlo». Así que comencé a responder de forma afirmativa, con una premura muy notable, a cada cosa que me explicaba.
—Muy bien, vamos por aquí —me dio la espalda.
Y aún no podía confirmar que fuese él o no. ¿Cómo podía ser posible?
—Aquí donde llegaste es el lugar donde todos los niños y las personas comen: el área de cena. Verás que hay seis mesas blancas y largas acomodadas en todo este lugar, ya cada una tiene incluidos algunos gorritos de fiesta; los cumpleaños son eventos muy comunes aquí. Este es el stage, donde nosotros, como animatrónicos, vamos a estar siempre trabajando: actuar para los niños y motivarlos a seguir comiendo, ¿de acuerdo?
Le dije que sí. Después me señaló otro cuarto de la pizzería, justo a la derecha del stage (mirando desde el escenario), «muy importante». Era un cuarto de mantenimiento que conectaba tres puertas más: eran recámaras, con camas y todo, para nosotros. Cuando terminemos el recorrido, te asignaré uno. De acuerdo.
—A la izquierda del stage, aún mirando desde éste, está el baño. Ya sabes para que se usa.
—Claro —me reí un poquito.
—Muy bien. Acompáñame.
Cruzamos el área de cena, enfrente del stage, directo hacia dos pasillos que se conectaban con el lugar en donde había llegado: la misma área de cena. Tomamos el de la derecha. Si no había más sorpresas, este lugar tiene la forma de unos pantalones, solo que con los extremos conectados, pensé. ¿Qué era el cuarto que conectaba a ambos pasillos?
—Esta es la oficina de los guardias de seguridad que vigilan la pizzería durante el día, tarde y noche. Hasta donde yo sé, un nuevo guardia de noche ya fue contratado y vendrá a trabajar muy pronto, pero por el momento no hay ninguno. No te preocupes por este espacio: no es de nuestra incumbencia venir aquí.