Capítulo 45

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Bonnie

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Bonnie

Podría dedicar mi vida entera escribiendo un libro acerca de todo el sufrimiento por el que tendría que pasar hoy y el resto de los días que Springtrap decidiera venir a la pizzería, para así satisfacer, lo que parecía ser, su lujuria conmigo. No me creía capaz de ocultar esto de mis amigos; Chica me había abrazado hoy en el desayuno y sentí como si hubieran dejado caer las bocinas del restaurante sobre mí, y supe que no solo Frog notó cómo me estremecía del dolor.

   Algunos humanos ya habían llegado al restaurante: podía escucharlos trabajando en el estacionamiento, pero a lo mejor aún no entraban al área de cena. Tanto Chica como yo estábamos inmóviles en nuestras posiciones naturales; Foxy había platicado con nosotros acerca de las posibilidades de que los trabajadores pudieran revisar todo el restaurante, incluyéndonos. Afortunadamente, Frog no era parte del equipo de trabajo en Freddy Fazbear's, así que ella solo se encerró en la recámara de Freddy. Y para evitar que estos empleados encontraran a Freddy en malas condiciones, le habíamos pedido a Frog que cerrara la puerta con llave. Ni en mi otra vida me perdonaría si algo le pasara a Freddy.

   —Bonnie —Chica susurró—, Bonnie.

   —¿Chica? —susurré.

   —¿Todo está bien?

   —¿De qué hablas?

   —¿No te lastimé hoy en el desayuno? —preguntó.

   —Ay, no te preocu...

   De inmediato me callé al escuchar a alguien ingresar al restaurante.
Debían ser las ocho de la mañana, ya que los humanos no acostumbraban a venir a trabajar en el local tan temprano. Únicamente necesitaremos ocupar de aquí, hasta aquí. Llamaré a los demás, decían. Entonces abrí un poquito mis ojos para ver qué estaban haciendo. Eran dos hombres vestidos con camisas blancas y una corbata negra. Uno de ellos se agachó para, al parecer, recoger un objeto del suelo.


   —«Mike Schmidt».

   —¿Qué?

   —Esto estaba en el piso.

   —¿Qué es eso?

   —¿Una identificación?

   Los dos se acercaron el uno al otro para ver mejor esa dizque identificación.

   —Él es empleado de este restaurante,  como guardia de seguridad nocturno.

   —Bien por él: no tendrá que pasar por levantar todos estos escombros.

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