Capítulo 26

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Bonnie

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Bonnie

No creía que fuera posible que el compartir cama anoche con Freddy me aliviaría un poco el dolor que me queda por la pobre de Ivy. Fue una noche bastante rara, sin embargo, no me sentí mal, creo que Freddy sabe más que yo en cuanto a resolver problemas sentimentales.

   Espero que Freddy no se enoje por el hecho de que lo haya visto mojado y totalmente desnudo; yo creía que él ya contaba con una toalla cuando se metió a su baño para tomar una ducha, pero después él me pidió una, y me levanté a darle una blanca que se encontraba en su guardaropa, y... Bueno... Ahí estaba él, deslumbrando su gran cuerpo de oso, enfriándose por no estar debajo de la regadera con agua caliente desprendiendo vapor. No creo poder sacar esa imagen de mi cabeza: esos ojos, ese pecho, ese abdomen, es un buen cuerpo... No sé qué es esto que me causa verlo, es como un pequeño vacío en mi estómago que no se puede llenar, que me hace querer vomitar, pero no de asco, sino de miedo, timidez, aún no logro controlarlo, ni siquiera cuando ya dormí con Freddy puedo.

   Una vez Frog me dijo que si quieres soñar con una persona muy especial, puedes colocar algo de su pertenencia debajo de tu almohada, de esa forma su esencia logrará llegar a nuestras mentes y proyectará su imagen en nuestros sueños, no creo que sea algo real, más bien parece ser una bonita teoría para aquellos enamorados, pero aun así, no creo que sea mala idea intentarlo. Tomé la foto de Freddy que me dio Chica, y con una cinta vieja que se encontraba en mi guardarropa, pegué la foto debajo de mi almohada, aunque no tenga nada de su esencia más que la imagen, puede ser que este me conceda algún sueño con Freddy, como ese último en donde él me pedía ser su novio, fue... Tan impactante, fue un sueño tan placentero que me gustaría que se repitiera otra vez, si cuento con que eso sólo ocurre en los sueños y no en la vida real.

   Será mejor prepararme para el día de hoy, trataré de no regarla como la última vez. Mientras buscaba en mi guardarropa mis cosas, recordé que todo lo dejé en el cuarto de Freddy, así que salí rápido de mi cuarto a sacar mis cosas, pero en el momento en que abrí la puerta de mi cuarto, vi a Freddy parado enfrente de ella con los brazos cruzados.

   —¡Ah! —suspiré de susto.

   Él estaba ahí, tenía en su mano todas mis cosas.

   —Hola, Freddy, ju—justo iba a sacar mi—mis cosas de t—tu... —tartamudeé sonrojado—. Y, veo que ya las ti—tienes.

   —Bonnie, se más precavido por favor —dijo en tono serio—. Toma, date prisa.

   —Gracias —respondí tomando la ropa.

   Freddy luce ahora más serio que ayer, recuerdo que así me miraba cuando recién había yo llegado en esa caja, se veía un poco cansado, pero muy serio, y durante el fin de semana se veía muy relajado y buena onda, ¿por qué es así?

   Terminé de ponerme mi ropa, y tomé mi plumilla y mis cosas para dejarlas en el stage mientras desayunamos. Así como salí de mi cuarto, pude ver a Foxy y a Chica en la mesa comiendo, pero no estaba Freddy, su asiento estaba vacío, entonces me acerqué.

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