¿Amigas?

Capitulo 22

        Abro mi lapto para revisar mi correo electrónico, y limpiar un poco la bandeja de entrada, pero había un correo que no correspondía a actualizaciones de redes sociales, procedía de la doctora de Bélgica. Admito que se produjo una emoción en mi al ver su nombre, así que procedí a leerlo, comenzaba con un saludo bastante amigable, seguido de algunas preguntas y números donde podía llamarla, ademas de su skype para que cuando yo quisiera la contactara. Así que anote todo aquello, pero no le respondí porque Paola estaba entrando a la habitación; fue bastante extraño actuar como si ocultara algo, jamas había hecho eso con ella.

-¿que andas haciendo?

-Revisando la correspondencia.

-¿y por que lo cerraste cuando entre?

-No lo cerré porque habías entrado, solo que ya había terminado.

-Si Samantha, por cierto, Carlos llamo al celular de la casa, estaba preguntando por ti, y te dejo dicho que lo llamaras para salir, que tiene algo que hablar contigo.

-¿Cuando paso eso?

-Hace unos minutos ¿Tu no le aclaraste a Carlos lo que tu y yo tenemos? De hecho Samantha, seguro que nadie cercano a ti debe saber que hasta nos casamos.

-No Paola, nadie lo sabe porque no tengo que rendirle cuentas a nadie de lo que hago contigo.

-¿Conmigo?

-Si y me voy, no quiero discutir.

-Nadie esta discutiendo Paola, pero de verdad, esta bien, lo que acabas de decir fue hermoso.

        Me fui de la habitación, enfadada, sin tener razón de haberme puesto así, no me entendía, pero todo esto lo había desencadenado aquel correo, y luego la noticia de Carlos. Ahora tenia que pensar en como decirle a mi familia que estaba casada con una mujer, con mi mejor amiga. Se supone que ya había superado todo esto, y que nada me importaría, pero tampoco podía mantener oculta mi relación con Paola. Había sido una completa mierda, solo esa pequeña conversación fue capaz de descontrolar mi dia por completo, debía pensar que hacer y como decirles. Pero también debía decirle a Carlos, y de la mejor manera porque el se ponía muy violento.Le marque a Carlos para citarlo en un café cercano a la tienda…

                -Hola Carlos.

                -Hola mi amor, sabía que llamarías, te extrañe mu….

                -Si Carlos, sí. Te veo en el Café de Louis a las tres en punto.

                -Pe….

        Tranque inmediatamente el celular y me fui a trabajar, a esperar que pasaran las horas… Cuando ya faltaban solo quince minutos para las tres, me levante y escribí una nota en el escritorio para notificarle a Paola donde estaría y con quien…. Cogí mis llaves y me fui caminado para hace tiempo; para cuando llegue al café ya Carlos estaba ahí, con un ramillete de rosas y una caja de bombones en sus manos.

                -Sami, hace mucho no te veía, que bueno que por fin vayamos a solucionar todo.-dijo dándome un abrazo-

                -Sí, pero toma asiento, tengo mucho por contarte.

                -¿Por qué tan seria?

                -No hagas caso Carlos y presta mucha atención a todo lo que te voy a explicar a continuación.

                -Me asustas, pero está bien.

                -Paola me dijo que habías llamado a casa, que querías hablar conmigo… Yo ya imagino tus intensiones, que son fáciles de deducir, sobre todo si tienes estos presentes.  Carlos, Paola y yo vivimos juntas, estamos casadas. –Su cara cambio por completo, se tornó seria, con un toque de ira que cada vez se iba incrementando.-  Si, se lo que dirás, y sí, soy lesbiana, me gusta…. De hecho me encanta una mujer, no una mujer, sino Paola, y pues nos casamos hace poco, en Bélgica. Y no quiero que me digas nada más relacionado a algo entre tú y yo, porque sim…

                -¡Ya cállate maldita lesbiana! asquerosa, debería darte asco, además tu supuesta mejor amiga… quien sabe cuántas veces se habran revolcando mientras estabas conmigo. Eres unas Perra Samantha, eres un asco….

                Mi mundo se helo, me quede inmóvil, solo podía verlo a los ojos y escuchar sus insultos y su manera airada de hablarme, bueno eso no era hablar, era gritar, mientras todos alrededor nos veían. Pero repentinamente Carlos se venía encima de mí, empuñando su mano, solo cubrí mi cara, pero escuche gritos… era Paola con Jesús, que se le fueron encima a Carlos. Paola me tomo fuerte en sus brazos mientras Jesús golpeaba a Carlos, y lo dejo en el piso.

                Salimos del Café corriendo, con todas las miradas sobre nosotros; Paola me subió a su auto y le pidió a Jesús que condujera a mi casa. Yo estaba en shock, no reaccionaba, no me movía, solo escuchaba  a Paola decir que todo estaría bien mientras me acariciaba. Ella lloraba y me besaba el rostro, pero mi mirada estaba perdida, pensando en porque demonios me quede así, sin poder reaccionar. Carlos era un idiota, pero idiota astuto, porque sabía que ahora era capaz de muchas cosas.

                Por fin llegamos a casa, baje del auto junto con Paola y Jesús, entramos a la casa y nos dirigimos a la sala de estar, Paola me sentó en el sofá y en unos minutos me entrego un té de manzanilla. Jesús nos miraba fijamente mientras aplicaba un ungüento en su mano derecha, imagino le dolía por los golpes que le había dado a Carlos. Por fin comencé a normalizar mi actitud, y volví en sí, así que le pregunte a Paola como había hecho para estar ahí en ese preciso momento y más aun con Jesús.

                -Sabía que lo verías, además, al leer tu nota inmediatamente le marque a Jesús. Conociendo a Carlos supuse que se pondría de esa manera cuando le dijeras lo que está pasando. Por eso llegue a tiempo, que menos mal fue así. Además, aprovecho para disculparme contigo Jesús, siento todo esta situación, pero yo no iba a poder con él, ese tipo me odia, así que te llame.

                -Si chicas, está bien. Samantha es mi hermana y no tengo problema con eso, ese imbécil merecía esos golpes, pero yo necesito que me expliquen qué es lo que está pasando con ustedes, porque algo muy grave detono esa ira en Carlos.          

                -Si pero….

                -Es que no sabemos si….

                -Soy tu hermano Samantha, creo que me debes una explicación desde el día que te recogí en la madrugada en aquel lugar, yo sé que algo pasa entre ustedes, pero quiero oírlo d sus bocas, entonces, ¿me dirán o no?