Te fuiste
como quien no sabe que lo está perdiendo todo.
Te fuiste sin voltear sobre tu hombro,
sin darme un ultimo beso,
sin dejar que tus manos se despidieran de mi cintura,
sin llevarte tu olor de mi cuerpo,
sin sepultar lo ultimo que quedó de nuestros sueños.
Te fuiste sin importarte que dejaras mi alma rota.
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La Seducción Del Conde | La Debilidad De Un Caballero II | En físico
Historische RomaneUna par de caricias ocultas entre los jardines. Unas tres insinuaciones susurradas en el oído. Cuatro besos ardientes de los que hacen que tiemblen los tobillos. Y cinco razones para caer ante aquella mirada perversa que la quiere solo para él. 🏅#3...