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Habían pasado semanas desde aquella conversación entre black y Flug, no habían tocado el tema. Todo siguió exactamente igual, cuando se veían sólo hablaban sobre el trabajo y listo, ni una palabra más.
El mayor no sabía si era su imaginación o era realidad ya que siempre que estaban hablando se podría sentir una tensión.

Siempre notaba las mejillas del rubio en color rojo, se preguntaba si estaría enfermo o ya de plano era su imaginación. Porque; no es como si él hiciera algo para avergonzar o poner nervioso al menor.

Pero era difícil descifrar lo que el menor sentía o quería decir cuando lo tenía frente a él. Su rostro algunas veces estaba serio a comparación de antes.

El mayor extrañaba al flug antiguo. Ese quien era muy expresivo.
Cambió, no mucho, pero lo hizo.
Era algo frío algunas veces y otras era alguien muy divertido y expresivo.

Y raramente flug tenía cambios de humor cuando su jefe los tenía.

Black podía estar de buenas y él estaría sonriendo y jugando con el gran osito y a veces cuidando de su mejor amiga.

Pero si el mencionado estaba de malas, él podía estar encerrado en su habitación por días para no tener contacto con nadie.

Cosas extrañas sucedían en esa mansión.

-¿Flug?.- habló demencia entrando a la habitación del mencionado.

Mala idea.

-Vete.- se escuchó una voz ronca.

-Pero no has comido desde hace varios días.- habló.

-No tengo hambre.- respondió sin importarle mientras escribía algo en una libreta.

Demencia rodó los ojos, hasta aquí.

-Mira Flug, yo sé que quieres trabajar de una manera excelente para Black pero no te excedas de esta manera.- dijo acercándose.

Respondió con un simple gruñido.

-¿Quieres comer algo?.- habló nuevamente la chica.

El menor negó.

-Estoy harta.- con sus manos le quitó el lápiz y libreta al menor.

-Devuelve eso.- le dijo tratando de quitárselo.

-No hasta que comas algo.- dijo empujandolo.

El chico suspiró.

-Te dije que no tengo hambre.- dijo molesto.

Quedaron en silencio y un sonido no muy vergonzoso hizo que Flug quisiera salir corriendo.
Si estómago le decía que necesitaba comer en ese momento.

La chica lo miró con burla.

-¿Y?

-Bien... Pero no dirás nada de esto.- decía sonrojado.

La chica reía y asentía.

-Anda a comer.- le dijo.

El chico ya rendido asintió y se fue del lugar con cara de pocos amigos.

Quedando sola, miró la libreta. Al leer quedó asombrada y emocionada.

Leía una y otra vez, todo estaba escrito ahí con su letra y ella sí estaba leyendo muy bien. Todo estaba escrito tan claro como el agua;

"¿Lo amo?"

Además de dibujos y garabatos, demostraba que era algo que hizo sin pensar, el solía hacer y escribir cosas sin sentido cuando estaba pensando.

Le emocionaba la idea, black estaba consiguiendo que su amigo por fin le hiciera caso. O bueno, que al menos dudara de lo que sentía hacía él.
Era un gran avance si se ponía a pensar.

Y sabía que Flug y Black estaban destinados a estar juntos, ella quería ayudarles.

Ayudaría a black a conquistar a su amorcito.

Al igual que a Flug pero a darse cuenta de lo mucho que ama a ese hombre gruñón y elegante.

Prostitute🥀. [Paperhat].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora