VOLVERÁS A MI =JONGKEY= [FINALIZADA]

IX. TOMA MI MANO

[19 de Mayo de 2017, En una pequeña Isla cerca de Yeongheungdo, Corea del Sur]

Jonghyun y Raehwa terminaron comiendo el horrible desayuno de todos, el cual al final no estaba tan horrible.

Después de cerca de una hora de platicar con la capitana, Jonghyun averiguó que en realidad no era capitana, el barco dónde se encontraban, era controlado vía remota, y Raehwa, era una de las muchas asistentes del Presidente, y una de las pocas, a las cuales ninguno de sus tres hijos conocía, en pocas palabras, estaba en ese lugar, para vigilarlos.

Al parecer cargaba mucho estrés, y había encontrado en Jonghyun una salida para liberar un poco del mismo.

Así fue como Jonghyun encontró la oportunidad, de averiguar que había estado haciendo Kibum, durante los últimos diez años.

—No saliste con nadie en los últimos diez años Bummie —susurró para sí al acariciar, la pasta del libro de Kibum sobre el escritorio del camarote.

—¡¿Me faltó poner en la nota que el escritorio es mío?! —cuestionó Kibum al aparecer a través de la puerta.

Jonghyun se sorprendió tanto que, dio un salto hacia atrás llevando su mano a su corazón, el cual golpeó dolorosamente el interior de su pecho.

—K-k-ki-…

—Dr. Kim —Kibum lo interrumpió—, Llámame Dr. Kim —dijo buscando en el armario—… Yo también te llamaré Dr. Kim.

—Debí convertirme en un cobertor —Jonghyun dijo al ver que Kibum, se ponía su blanca bata.

—¿Qué? —cuestionó Kibum al mirarlo, y de inmediato desviar su mirada.

—Así podría cubrirte en lugar de esa blanca pero fría bata que usas.

Kibum sintió como su corazón saltó, al punto de tener que cerrar sus ojos para tranquilizarse.

Jonghyun sonrió, saber que sus palabras lo afectaban a ese extremo le daba cada vez más esperanza.

—Bumm-…

—¡No! —Kibum reaccionó, y contra el pecho de Jonghyun estampó la lista de los pacientes que debía consultar—, Dr. Kim Kibum… si no quieres llamarme Dr. Kim.

Jonghyun sonrió, era un acercamiento un tanto brusco, pero un acercamiento a fin de cuentas.

Su mano subió a recibir los documentos, y en un leve roce, se encontró con la piel de la suave mano, que le había obsequiado una bandita más temprano.

Los ojos de Kibum se encontraron con la sortija de pareja que Jonghyun portaba.

Pero para desgracia de Jonghyun, lo que salió de los labios de SU Bummie no era lo que esperaba.

—No deberías utilizar accesorios —dijo Kibum al retirar su mano—, estamos aquí para ver pacientes.

Kibum giró sobre sus pies, Jonghyun sonrió, lo conocía bien, sabía a la perfección que bajo esa máscara de tranquilidad, estaba hecho un caos.